Diana Ojeda nos recibe en su casa, en Moravia, con una sonrisa. Es una guerrera que tiene una armadura de fe en el alma aunque su cuerpo está envuelto por una piel tan frágil como las alas de la mariposa, por eso a las personas como ella se les dice que tienen piel mariposa.
Desde que nació, hace 28 años, su piel es hiper sensible produciendo una sensación de dolor sin tregua. Las heridas que se ven fuera de su cuerpo -son llagas sangrantes-, son las mismas que tiene en sus órganos internos, situación que complica aún más la calidad de vida de Diana.
No hay un sólo día en que no haya sentido dolor por eso lo que le pide a Dios es que un día ya no lo sienta más.
¿Cómo lidia con su enfermedad? Hay que verla tan llena de coraje para creerlo. La fuerza interior de esta mujer es ejemplar.
De hecho esto fue lo que llamó más la atención de los médicos que la recibieron en los Estados Unidos para escuchar cómo ella, con su piel mariposa, se ha convertido en la persona de más edad con el padecimiento. “Yo les pedí que no permitan que los pacientes tengan dolor porque es insoportable. Ojalá haya cura, pero por el momento lo que más urge es contrarrestar el dolor”, nos dice Diana.
Diana es la protagonista de nuestro VIDAS INTENSAS en lizethcastro.tv
1 comentario
Qué testimonio más impactante. Descansa en paz donde no hay más dolor ni llanto!🙏🙏🙏