Luis Carlos Calderón recibió siempre las mismas órdenes que cualquier niño:  estudiar era su trabajo.  Luego en la Universidad, se graduó como Ingeniero en sistemas.  Usted dirá que su historia es simplemente el resultado de la disciplina y la perseverancia, pero hay algo más.  

Desde que nació Luis Carlos tiene extremidades superiores que no funcionan, no responden a ninguna orden Esto convierte a sus pies en grandes herramientas con las que este programador digital trabaja. Hay en él una determinación poderosa, que ahora lo lleva a otro nivel:  Quiere tener su propia oficina para lo cual está pidiendo ayuda  económica.  “Yo sólo quiero trabajar”, dice este Ingeniero, que reconoce en su familia una red de apoyo clave y en Dios, un creador que no se equivoca.

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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