Aún está oscuro y Flor sale de su casa. A las 5 de la mañana entra a su trabajo. Lo considera una bendición, un orgullo, una respuesta de Dios. Es parte del ejército de mujeres y hombres que mantienen limpias las aceras y bulevares de San José, la capital de Costa Rica.
Su pasión por el trabajo, su compromiso y alegría son ejemplos a seguir por todos. “Me siento orgullosa. Tengo un trabajo maravilloso”, nos dice esta madre de 5 hijas y 6 nietos, que logra salir adelante gracias a este trabajo que tiene en la alcaldía de la capital, la Municipalidad de San José.