Los papás de Santi saben lo que es recibir la noticia de que su hijo va a morir en las próximas horas. Un dolor indescifrable que hasta el día de hoy le provoca lágrimas a los dos. Ambos hacen una pausa cuando hablan del caos que había en cuidados intensivos del Hospital de Niños y rogaban porque no fuera su hijo el que generaba aquella confusión. Pero sí era. Entonces, José Pablo Chacón y Laura Jacobo, con el corazón hecho un puño se atrevieron a orar. A orar y a pedir. Pedir lo que querían. Pedir lo que su corazón quería y solicitar la complicidad de un Dios que es soberano de hacer lo que El desea. Esta es la historia de un niño que contó con la oración de sus padres y hoy, de muchas maneras, con su vida, celebra cada acto de fe que a partir de ahí se vive en su hogar.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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