Su nombre es Juan Cordero pero quienes le conocen le llaman Juancito, para él este año ha sido particular y no precisamente por cosas buenas o positivas, sino todo lo contrario; en cuestión de nueve meses ha vivido en carne propia lo que significan dos accidentes, primero el de Corn Island en Nicaragua, donde trece ciudadanos ticos perdieron la vida luego de que la lancha en la que viajaban se volcara. Entre las víctimas estaba quien era la esposa de Juancito, “mi compañera por más de 25 años” dice él.

Y nueve meses después, en octubre pasado, el accidente en Cinchona, donde un bus cayó a un guindo. Ahí perdieron la vida quince personas, muchos ex-compañeros de  trabajo de Juan . Hoy él  es nuestro protagonista en Vidas Intensas de nuestra revista digital lizethcastro.tv, donde relata cómo ha logrado superar todo esto y las enseñanzas que le han dejado ambas experiencias.

Su consejo es uno: “Nadie puede asegurar que regresará a su casa por eso, no se vaya enojado con nadie, esté en paz con Dios,con los demás y consigo mismo” .  Una silla de ruedas y algunas marcas son la mayor evidencia que los accidentes lesionaron su físico pero no su corazón.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.