¿Cuántas personas podrán decir a sus más de 90 años que se sienten satisfechas con la vida que han tenido? ¿Cuántas sonreirán en su presente, lleno de recuerdos pero también merecedor de atenciones? Doña Gloria Rodríguez nos enseña que aunque se tengan 91 años, siempre hay algo nuevo que nos puede hacer sonreír.  Ser adulto mayor, según ella, es movimiento a pesar de estar en silla de ruedas, sonrisas a pesar de que no todo en la vida es alegría y amor porque eso es lo que ella siempre ha tenido.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.