A las 5 en punto, todas las mañanas, la voz de la periodista Karen Dondi levanta a los radioescuchas de Teletica Radio con su “Buenos días!” en el programa “Cosechando, con Karen Dondi”. Pero si últimamente su voz sonaba cansada, era que, como jefa de hogar, no podía dejar de hacer el programa vía zoom, aunque luchaba contra el COVID-19.

“A mí me dio primero un dolor insoportable de espalda y cuello.  Como yo voy al Gimnasio 4 veces a la semana, pensé que era eso y hasta me compré unos parches de esos que alivian”, cuenta Karen.

Lamentablemente, lejos del alivio,  a esos dolores se les sumó el dolor de cabeza y de garganta.

“Uno desde el año pasado está con eso de seguro me duele esto y aquello por COVID, pero yo en el 2020 fui a hacerme la prueba y resultó negativa. Por eso esta vez pensé no debe ser nada grave“.

La diarrea, el punto crítico

El punto crítico que la llevó a hacerse la prueba del Coronavirus SARS COV-2, fue una diarrea muy fuerte que tuvo. 

“Entonces uno dice, como padezco de gastritis y colitis, debe andar por ahí la cosa”, nos comenta la periodista. “Pero mejor fui a hacerme la prueba.  Al día siguiente me enviaron el resultado: Positivo“.

La diarrea empeoró por unos cinco días más.  Karen se debilitó al punto de no tener fuerzas ni para tomar el celular.  “No me aguantaba ni un vaso con agua”, recuerda.

Karen es madre de David, un joven de 19 años, que por nexo está positivo sin embargo no ha tenido una sola manifestación del COVID.

“Yo me levantaba a hacer el programa de radio de forma virtual, porque jamás podía dejar de hacerlo, si de ahí depende el ingreso para David y para mí.  Pero apenas lo terminaba, yo no sé ni cómo, simplemente me acostaba porque no tenía ganas de nada“.

Karen perdió el olfato, pero no el gusto.  Amigos le han llevado comida todos los días para ella y su hijo. “Son una bendición”, reconoce Karen.

La familia de Karen es de Juan Viñas (su madre murió cuando Karen tenía 3 años y su papá cuando tenía 8), así que ha sido la solidaridad de sus amigas y vecinas la que tienen llena la refrigeradora. “En broma me dice David que nunca hemos tenido tanta comida, jaja”.

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Lucha física y mental

A la par de la deshidratación, el dolor de estómago, de todo el cuerpo y la diarrea, Karen nos comenta que hay una batalla mental.

“Sintiendo un cansancio que jamás en mi vida he sentido, me deprimī y pensé, ¿quién va a cuidar a David si llego a faltar?. Pero él mismo me decía “Mami, ánimo, no se deje vencer” y ya yo reaccionaba porque siempre he sido una persona positiva, pero el COVID es algo tan fuerte que ese día lloraba y pensaba lo peor!”

Yo dejaba la puerta del cuarto abierta.  David asomaba la cabecita y me decía “Mami, ¿todo bien? Necesita algo? y el hecho de que estuviera pendiente de mí me renovaba las fuerzas para no decaer anímicamente. Yo siempre he trabajado, siempre y con el Coronavirus no poder ni moverme! Era muy duro”.

Recta final de la cuarentena

Lo que Karen le contó a lizethcastro.tv es ahora parte de una vivencia inolvidable.  Ha recuperado poco a poco sus fuerzas.  Está en la recta final de su cuarentena.

El epidemiólogo le indicó que en 48 horas ya debiera estar libre del virus.  “De veras, uno que ha pasado por esto, el llamado es a no salir si no es estrictamente necesario.  Y alimentarse bien. Hacer ejercicio es importante. Todo eso quizá hizo que, aunque me dio muy fuerte, aquí esté compartiendo mi testimonio”.

El lunes volveremos a escuchar a Karen Dondi con su “Buenos días!”, pero esta vez tendrá más brillo que antes, porque hoy más que nunca sabe que hay que cosechar agradecimiento, alegría y fe, como siempre le dice a sus oyentes.