La escena con la que inicia esta historia es ordinaria, pero su desenlace es trágicamente extraordinario. Empieza cuando cuatro amigos hacen planes y se van rumbo a la playa. La noche transcurre en medio de risas, bailes y bromas. Ninguno toma licor, así que mejor aún. Disfrutan hasta la media noche y se regresan. En carretera todo marcha bien, hasta que el carro cae en un hueco que lo hace perder el control. Eso cambió el viaje completamente y de paseo se convirtió en accidente mortal.
La dirección del carro se dañó, los frenos fallaron y chocaron contra un poste del tendido eléctrico. El golpe fue devastador. De los cuatro, tres salieron con vida (falleció una amiga) y uno quedará con secuelas graves. El es quien nos ofrece esta entrevista.
Recuerdo inolvidable
Juan Carlos González se acuerda bien de aquella medianoche: “Le dije a Dani (el chofer) que ahí había un hueco y desperté 40 minutos después en sala de shock; yo estaba lleno de cables y sondas, intenté moverme y no pude. Escuchaba sobre alguien delicado y un fallecido. Supe que Lucía había muerto desnucada, no entendía cómo alguien había perdido la vida en el mismo carro que yo iba”.
Este vecino de Grecia, estuvo atrapado en el vehículo; el choque le fracturó la columna vertebral, tuvo una lesión medular, se rompió tres costillas y fue intervenido quirúrgicamente ante la amenaza de un coágulo de sangre que podía dejarle en coma.
La cirugía fue todo un éxito, pero los doctores eran firmes al asegurar que no se levantaría de una silla de ruedas.
“Yo puse todo en manos de Dios. El doctor me decía que no podía y yo le decía que sí.. El primero de febrero empecé a mover mi dedo gordo del pie, luego sentía mis piernas, estaba muy emocionado. Como parte de la terapia me ponían en un balancín, yo quería intentar en las barras, pero reiteraban que no era posible. Seguí tratando”.
Valorarlo todo, caminar, orinar, todo
Actualmente, Juan Carlos usa silla de ruedas para movilizarse, pero con fe y persistencia, ha logrado sentir y mover sus piernas, algo que era casi imposible para los médicos.
El nos dice: “Ponerse de pie u orinar puede ser algo mínimo o normal para muchos, pero para mi no. Tuve que usar una manguerita por mucho tiempo para orinar, al princpio. Me dijeron que no me levantaría de una silla de ruedas, por eso: hoy que puedo ponerme de pie y dar algunos pasos con la andadera, es un regalo significativo que Dios me ha dado, y será en el tiempo de Él, en el que volveré a caminar totalmente”.
Ha pasado un año y seis meses desde el accidente mortal que la vida de este joven de 26 años cambió y él agradece el cambio. Actualmente continúa en rehabilitación, realiza terapia física, natación, gimnasia y asiste a medicina regenerativa. Pero además, es motivador y un enamorado de la vida.
Las pequeñas cosas no son tan pequeñas
“Algunas veces tenemos que pasar por golpes para aprender a valorar más. Entregué mi vida al Señor, ahora soy más espiritual y valorativo con lo que llamamos pequeñas cosas, que en realidad son las más grandes, por ejemplo: la familia, movernos, sentir, caminar o ver de cerquita a mi sobrina que nació a los dos meses del accidente, ella es otro regalo”.
Te recomiendo de archivo: La vida después del coma, el caso de Randy
Armadura de fe
Juan Carlos no sólo ha enfrentado el “trago amargo” del accidente, pues la vida le ha llevado a estar frente a frente con diferentes dificultades. Sin embargo, él se ha puesto una resistente armadura hecha de fe y ganas de seguir adelante. Lo realmente motivador, es que su historia la relata con fortaleza y una característica sonrisa.
“Mi vida ha sido un verdadero sube y baja en el que Dios no ha soltado mi mano” y agrega “. Soy un Guerrero de Dios, que le dice a las personas: No es lo mismo creer en Dios que creerle a Dios, no se queje tanto, hay personas luchando por la vida, lo que no encaja hoy, encaja mañana. Crea en usted, créasela, siga adelante”.
Juan Carlos es motivador, quiere ser psicólogo y sí, muchas veces se preguntó ¿Por qué a mi?, pero su fe le ha dado la respuesta. Hoy se dedica a demostrar que rendirse no es una opción, porque en él, no existe la frase: “No se puede”.
Si desea contactarlo, puede encontrarlo en facebook como: Guerrero de Dios- Juan Ca
Periodista: Wendy Arias.
Te recomiendo de archivo: Las noticias lo daban por muerto y hoy es un gran ciclista
2 comentarios
Es hermoso poder ver alguien levantarse de esa manera me da una leccion aveses uno se queja de que no tiene algo material pero tener vida es el mejor regalo Dios te siga bendiciendo
Juan Carlos, el guerrero!!! Te felicito por ser tan perseverante, por luchar pese a que otros digan que no se puede….con la ayuda y Fe en Dios todo es posible.