Viera que tengo una hija de 10 años que está empezando a experimentar amor por un compañerito de clases, o al menos, eso es lo que ella dice -mami lo amo-, -siento una chispa- y cosas por el estilo. Cuando me lo dijo yo no supe qué decirle, me enternece mucho verle esa carita iluminada, pero no sé qué decirle, no quiero que alguien le rompa el corazón.
Mi hija es una muñeca , tiene una cara divina, un pelazo largo y rubio, es bien alta pero es algo gruesita, no es gordita pero no es como las demás compañeras que son más flaquitas. Yo tengo miedo que los compañeritos que a ella le lleguen a gustar me la rechacen por eso. Yo sé que sin duda alguna me le romperían el corazón y yo quisiera evitárselo. Yo trato de transmitirle mucha confianza en si misma, siempre le digo que es una muñeca, y le recuerdo sus virtudes.
También me es difícil hablar con ella de temas de amor, cuando yo no estoy segura si existe ese tipo de amor. Yo sé que ese amor que siente mi hija por su compañerito, es un amor de niñez, de infancia, pero aún así, no sé como guiarla, qué puedo decirle, cómo reaccionar?
Yo tengo 28 años, el único novio formal que he tenido es el papá de mi hija con quien me casé muy joven. Ya vamos para 5 años de divorciados y yo no he tenido ninguna relación que valga la pena en este tiempo, sólo relaciones superficiales que no llenan, no aportan, no enamoran. ¿Cómo yo que no he tenido un amor de verdad, puedo enseñarle con propiedad a mi hija que el amor es lindo? Cómo alegrarme cuando me cuenta esas cosas de amores infantiles?
El Dr. Rafael Ramos, Director del CEDHI aconseja en este caso:
- Empecemos por lo último, el que usted no haya tenido una buena experiencia en el amor, no significa que no pueda hablar del tema, pues de toda mala experiencia se pueden sacar aprendizajes, que se pueden traducir en buenos y sanos consejos para su hija.
- Ahora si usted cree que el tema a nivel personal se le ha complicado, es bueno que considere hacer un proceso que le permita una visión más sana del amor, trabajar en reparar nuestra historia y el cómo vemos la vida es importante en el proceso de educación para con nuestros hijos.
- Respecto al cómo es ella físcamente, hay que preparar a nuestros hijos para el mundo tal y como es, es decir, hay que explicarles que el rechazo, a veces las groserías forman parte de las cosas que se tienen que enfrentar en la vida, pero que esto no significa que seamos feos, o que seamos personas poco atractivas. El hecho de que alguien nos trate mal, no significa que tengamos algo malo. Hay que hacerles ver que las malas experiencias fortalecen nuestro carácter, que es fundamental que desarrollemos plena conciencia de nuestras virtudes, de nuestro potencia por encima de lo que digan los demás, esto se habla con realismo, procurando que la carga negativa de nuestra historia personal o sea el factor determinante.
- Es bueno hablar con su hija de que el amor es una experiencia normal de la vida, que las emociones vienen y van, que el amor es algo bonito, agradable y sano, pero para que sea una historia positiva hay que sentirse bien con uno mismo, fortalecer el autoestima, fortalecer nuestra personalidad, y aprender que a veces las cosas salen mal. En esta etapa hay que hablar de amor – amistad, amor – disfrute, amor – compatir, como amigos. Pero todo esto sin miedo.
- ES importante frente a todas estas dudas, que aprovechemos fortalecer nuestros conocimientos mediante literatura, en las librerías nacionales en las secciones de psicología y autoayuda, hay muchas opciones que le pueden ayudar en este tema. También internet es un recurso valioso que tiene recursos infinitos para leer sobre estos temas: Busque temas tales como:
- ¿Cómo hablar de sexo con los hijos?
- ¿Cómo entender el noviazgo adolescente¿
- ¿Cómo hablar de amor en la adolescencia?
- ¿Qué características debe tener un noviazgo adolescente?
- ¿Cómo ayudarles a los hijos a fortalecer la autoestima?
- ¿Cómo aprender a manejar la frustración?
- Ante todo no tenga miedo, este es un proceso que ya inicio, que forma parte del desarrollo normal de la vida de un ser humano, es una rica y hermosa oportunidad de formación la que tiene al frente