Hola Lizeth, me disculpo por el tema del que le voy a hablar, talvez es una tontera pero es que me siento muy mal. No sé si a otros les pase pero en mi casa el tema de las elecciones ha provocado que si yo digo lo que pienso y por qué apoyo a mi candidato, mi hermana y mi hermano se burlen de mí. Esta es la segunda vez que voto y yo tengo mi opinión pero resulta ser que si hablo bien de alguien que a ellos no les gusta, me dicen que no tengo criterio, que soy ridícula por apoyar una posición y que no le diga a nadie más lo que pienso porque son estupideces. Diay, he preferido quedarme callada pero esto me da mucha cólera.
A nuestra seguidora le quiero dar mis observaciones:
- La felicito por tener criterio. Nadie puede irrespetar lo que usted piensa. Es un derecho opinar pero es un deber respetar.
- Qué lástima que en un escenario donde debiera privar el respeto, como lo es la familia, se den este tipo de desacuerdos que rayan en burlas y humillaciones. En nombre de “lo cercanos que somos como familiares” no se puede ridiculizar la opinión de nadie.
- Defienda su opinión en las urnas y exija que se respete fuera de ellas. Lo rico de compartir criterios es que aún cuando son distintos cada quien exponga las ideas y argumente su posición. Esto vale no sólo para esta coyuntura en la defensa de un candidato de su preferencia, sino para que, en adelante, en su familia no se pierda la libertad de opinar.
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