“Lizeth, quería contarle un miedo que siento. Soy una mujer de 39 años y he pasado por dos divorcios, tengo un hijo de 19 años, él ya no vive conmigo. Siento una profunda soledad, me ha ido tan mal en el amor, me aterra volver a salir lastimada. No entiendo porqué si yo soy de las que lo entrega todo con honestidad porque hay personas que juegan con mis sentimientos, hoy quisiera estar sola pero sigo pensando si algún día de verdad voy a encontrar a esa persona especial”.

El Dr. Rafael Ramos aconseja:

  1. Yo creo que su edad la pone frente una etapa en la vida en la que usted tiene muchísimo por delante, su hijo ya es un adulto joven, usted tiene una experiencia de vida que la puede convertir en alguien capaz de darle un giro a la historia.
  2. Pero usted necesita tener muy claro qué fue lo que pasó, cómo lo hizo y de qué manera lo hizo, su consulta tiene mucho dolor y eso debe resolverse, nada en la vida sucede sin que nosotros seamos corresponsables de ese proceso. Con esto no quiero que se sienta culpable, sino responsable de sus elecciones, pues todos formamos parte de la construcción de las malas historias.
  3. Si usted realmente quiere a esa persona especial, primero tenga una relación sana con usted misma, defina muy bien cuáles han sido sus errores, modifique conductas, trabaje en resolver porque muchas personas en su situación se dedican a sufrir y en el sufrimiento aparece alguien que calienta un poquito su situación y entonces construimos ilusiones sin sentido y a veces sin contenido, ósea se vuelve a lo mismo.
  4. Cuando una persona repite una mala historia una y otra vez, esto se vuelve una situación frecuente y las relaciones tienen todas las mismas características. No es mirando hacia afuera donde se resuelven las cosas. ¿Por qué no invierte tiempo en sanar?. Invierta tiempo en buscar ayuda, en conocerse, definir su forma de amar, desde dónde usted construye sus historias de amor, ahí podría encontrar muchas respuestas.
  5. No asume una posición pasiva frente a la vida o su historia, cuando uno tiene una ilusión que añora, no es esperando como se resuelve la vida, es actuando con conciencia, compromiso y sentido de responsabilidad. Las historias de amor muchas veces  adquieren los matices que nosotros mismos le damos.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Leave A Reply