A la dirección electrónica lcastro@lizethcastro.tv llegó el siguiente correo: “Hola. Soy divorciada, con un hijo y en este momento tengo una relación. El es divorciado pero creo que él no tiene tiempo para mi ya que en su vida hay más cosas importantes que yo!. El espera mucho de mi pero a cambio él no da nada. De hecho sigue en contacto con su ex y me lo oculta, aparte dice qué él no se volvería a casar. Creo que sé cual es la respuesta a mi pregunta ¿sigo o termino? Pero quiero un consejo por favor.
El Dr. Rafael Ramos, psicólogo, indica:
Vamos por partes:
· Usted nos dice: Él no tiene tiempo. Toda relación nace en la capacidad de estar plenamente, en un estar conciente, esto implica tener claro que por encima de lo que cada uno tenga que hacer, estar con la pareja es prioridad, por encima del trabajo, la ex, los hijos y demás. No es que los hijos sean más importantes, pero esto no signifca que usted sea menos importante. Ellos y usted necesitan un espacio que les permita hacer crecer el amor.
· Usted nos dice: El no se quiere casar. Si él dice que no quiere seguir esta ruta, pero usted sí, entonces cuando en una relación uno va para el norte y otro para el sur, en algún momento la distancia puede ser tal, que sea difícil encontrarse en un proyecto común.
· Usted nos dice: Que le oculta que se comunica con la ex. Si aceptamos una pareja con hijos de una relación anterior, la comunicación con la ex es algo que va estar presente, pero esta no tiene que ser oculta, compleja, extraña, de forma tal que dé lugar a dudas. Si esto él lo maneja así, ¿Cómo construir el amor cuando la confianza se ve afectada por las omisiones?
· Le pregunto ¿Cuánto se debe esperar a que una persona se transforme en lo que usted desea? Cero minutos, cero segundos. Cuando alguien dice amar a alguien por lo que puede llegar a ser, esta amando un personaje que solo existe en la mente.
· Le pregunto. ¿Recibe usted lo que cree que se merece? O ¿Le gusta recibir migajas? Una persona tiene que sentirse dignificada, valorada, apreciada en el hoy, el amor no puede sostenerse cuando alguien, por su historia afectiva, por sus traumas, sus caprichos pretende que la cosas sean a su estilo, en su momento y en su circunstancia. Esto es una dictadura emocional.