Hola gracias por darme la oportunidad de escribirle Lizeth,  le cuento que tengo un hijo de 16 años, es hijo único, después del divorcio yo me he dedicado a él por completo, resulta que él pasa los fines de semana con el papá, comparte con la pareja de él, yo hasta hace poco inicié una relación y mi hijo dice que eso él a mí no me lo va a permitir. Son unos berrinches, me trató de mujerzuela, me gritó mucho, yo lo único que hago es llorar. El dice que no va a tolerar que yo tenga una pareja, esto me molesta muchísimo porque yo a él le hago todo, lo único que le pido es que respete que quiero sentirme nuevamente mujer. Le dije que si se pone en esas que se vaya con el papá, y él papa me salió con que yo no tengo derecho a rehacer mi vida, hasta que él se case.  El me dijo que si habló con el papá y el papá dijo que no lo recibe, entonces mi hijo dice que va a hacer todo lo posible por hacerme mi relación imposible. Me parece injusto, pero como no quiero problemas con él, le terminé a mi novio, con mucho dolor, al final hago esto por mi hijo. No sé si hice bien.

El psicólogo Dr. Rafael Ramos, Director del CEDHI, aconseja:

  1. Creo que usted como mujer tiene todo el derecho de rehacer su vida afectiva. Le corresponde a su hijo ubicarse, respetar que usted es la adulta,
  2. Comprendo que para él puede ser difícil, es hijo único, vive con usted y es posible que haya desarrollado una relación dependiente, pero esto no significa que no se pueda ajustar a su proyecto afectivo, porque el hecho de que usted tenga una relación no afecta en nada la relación con su hijo.
  3. Si su hijo insiste en esta posición intransigente, con estos brotes de malacrianza, ubíquelo señora, usted es la madre, usted es la adulta. Usted tiene derecho a rehacer su vida, si la posición de él es muy complicada entonces busque terapia para que lo alineen, pero usted es la autoridad en la familia.
  4. Terminar la relación con su pareja, lo respeto, pero me parece un error, no es cediendo a lo que su hijo exige como se resuelve el problema, si bien es cierto que para él puede ser difícil manejar este tema, esto no implica que usted renuncie a su ser de mujer y a su realización personal porque los hijos tarde o temprano se van de casa, y su vida dónde queda?.
  5. Yo creo que si no es tarde, podría hablar con su pareja, retomar la relación, buscarle ayuda terapéutica a su hijo, ser firme, y pedirle al papá que si no pica la leña ni presta el hacha, que no estorbe su camino. No puede ser que ante la posición de su hijo, que impresiona ser caprichosa,  aún cuando tenga fundamentos emocionales válidos, no significa que se tenga usted que ajustar a dicha situación. Tanto él como usted deben buscar ayuda para fortalecer su individualidad emocional, trazar un proyecto de vida sano basado en el respeto, los límites y la sana integración afectiva de los tres.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.