Decidida a recorrer el mundo y ser arquitecta, Claudia Dobles recibe, por parte de su novio, Carlos Alvarado, la invitación más particular que había llegado a sus manos:    caminar juntos, en un proyecto común para construir familia.  La palabra matrimonio surgió luego de que ambos valoraran si estaban preparados para esto y se dieron un enorme sí.

Hoy Claudia y su esposo dan sus pasos unidos en una misma causa que ha trascendido su plan original de hacer hogar:  tienen la propuesta de llegar a Casa Presidencial.

En esta segunda parte de esta conversación, Claudia nos habla sobre ese momento íntimo y decisivo de poner sobre la mesa el tema de la contienda electoral que se veía venir de frente en el Partido Acción Ciudadana, al que pertenece su esposo.  “Yo le dí todo mi apoyo pero hubo una negociación, tampoco fue un cheque en blanco”, recuerda.

Y es en este punto cuando ella se convierte en la leona protectora de su pequeño hijo, Gabriel. “Yo no quería y ninguno de los dos quiere que de alguna manera al estar involucrados en política perdamos momentos para vivir con Gabriel“, asegura con voz firme.  Así que a capa y espada defienden esos tiempos irrepetibles que pueden sacarle a la agenda política para incluir a su hijo en sus giras, en la medida de lo posible.

Compartimos esta entrevista que realizamos en el Auditorio de la Universidad Latina, con la mujer que más allá de ser la esposa de Carlos Alvarado, se perfila en este equipo político como pieza clave para hablar de tú a tú sobre construcción, infraestructura y mejora de red vial en Costa Rica.

Te recomiendo de Archivo:  Mi Versión, Claudia Dobles I Parte.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.