Sucede con alguna frecuencia: decís algo que jamás debiste haber dicho. Pero las palabras ya salieron de tu boca y nadie las puede devolver. Es más, se las dijiste a alguien que amas y que ya te había reclamado que de forma muy fácil decís lo primero que se te viene a la cabeza. ¿Cómo se repara el daño? ¿Cómo contenerse para que no vuelva a pasar? El Dr. en psicología Rafael Ramos nos lo dice en la revista digital lizethcastro.tv