Existe el mito de que luego de ser novios, el paso siguiente es el matrimonio, decidir casarse. Esto no es necesariamente cierto. Tras el noviazgo habrá alguien de la pareja que reconfirmará que su vocación no es la de una persona que quiera compartir la vida con otro u otra; o bien, uno de los dos considera que su pareja no es el tipo de persona con quien quiere compartir sus días y sus noches o que aunque se siente cómodo en la relación, aún es muy pronto para casarse.
Si uno de los dos quiere y el otro no, ¿cómo debe reaccionar el que sí quiere? Posiblemente este que sí quiere, tendrá momentos de frustración y decepción porque su proyecto de vida ha encontrado un muro enorme que impide que ese proyecto siga creciendo. ¿Cómo debe enfrentar esta realidad? El Dr Rafael Ramos de FUCEDHI nos explica en el siguiente video. Compartilo si sabes que alguien se encuentra en esta situación y desea encontrar paz.