La situación se da en el ámbito más íntimo de la pareja: uno de los dos ejerce una agresión de la que nadie más se da cuenta. Nada debiera ser más libre que el acto de darse y entregarse en cuerpo y alma al ser amado; nada es más pesado que tener la obligación de hacerlo o de obligar al otro a hacerlo. De esto nos habla el Dr. Rafael Ramos en la sección ¿Y ahora qué? de la revista digital www.lizethcastro.tv