¿Esperar el fin de semana y el esposo sigue preparando un informe que no le dio tiempo de terminar entre semana? ¿De qué podría estarse perdiendo un trabajólico? Los abrazos no te los da el cheque, ni el informe, ni el aplauso de los compañeros. Los abrazos te los dan los seres queridos que están a la par tuya y que podrían cobrarte la factura de todos los millones de minutos que pudiendo estar con ellos, preferiste el trabajo. El Dr. Rafael Ramos, de FUCEDHI, te dice cuál es el verdadero problema que vive un adicto al trabajo, un trabajólico.