Quizá para muchos que viven este cierre de año sin pareja, sea un alivio haberse alejado de gente tóxica, pero quizá para muchos otros tenga el peso de la nostalgia y la tristeza. La publicidad de la época difícilmente muestre en un anuncio alguien solo, feliz; vemos familias en la mesa, amigos en la playa, parejas y más parejas disfrutando diciembre.
El gran reto es responder ¿Cómo poder enfocar las energías en todo lo bueno y lo positivo a pesar de que el corazón se sienta desolado y a pesar de la presión social? El Dr. Rafael Ramos, nos despeja esta pregunta en la sección “Y ahora qué”, de la revista lizethcastro.tv