Al regresar de un viaje fuera del país, se topó con una noticia devastadora que cambió su vida para siempre. Su hijo de 14 años de edad se había dado un disparo en la cabeza. Su corazón se desgarró, las preguntas del por qué empezaron a adueñarse de sus pensamientos y hoy, más de 20 años después siguen sin respuesta.
Todo lo vivido la hizo emprender una lucha de concientización acerca del suicidio. Ella es Julia Woodbrige y nos cuenta su historia.
“Mi hijo tenía una depresión que no ví”
“El duelo de un sobreviviente es difícil de llevar, un hijo al que creías habías dado todo, al que tuve en mi vientre, es doloroso.
La culpa es la primera en llegar y la confusión se hace presente y las preguntas no tienen respuesta. Ni mi esposo ni yo entendíamos aquella decisión, empecé por respetarla.
En mi hijo hubo una depresión sesgada, oculta, no le presté verdadera atención cuando empezó a regalar sus cosas de valor, al hecho de que había bajado sus notas, había creencias erróneas en él. Nunca imaginé que pasaría, y ese el más grande error, creer que nunca nos va a pasar, pensar que estamos exentos o que es un mal presente en un sector de la sociedad.
Tras el proceso de duelo, pastillas para sedar el dolor, dejar las pastillas y empezar a aceptar, todo cambió. Vino una decisión, la de ayudar a otras madres y padres y entonces doña Julia se empezó a capacitar.
Julia y su esposo iniciaron un recorrido que busca generar conciencia en la población. Empezaron con charlas en los colegios, luego se formaron con expertos internacionales y desde el año 2000 están frente a la Fundación Rescatando Vidas ONG, en donde han logrado llegar a muchas familias, colegios y comunidades, incluso el Ministerio de Salud Mental se interesó en la lucha.
“La desesperanza lleva al suicidio”
“Hay que entender que debemos concientizarnos de que el suicidio es una problemática real, es triste ver que no nos interesa el otro, no hay sensibilidad.
Debemos comprender que las personas que se quitan la vida o intentan hacerlo, no quieren matarse, quieren acabar con lo que están viviendo, hay desesperanza en ellos.
No queremos ver ni las señales que nos dan, nos da vergüenza. Por ejemplo: escuchamos que alguien se lanzó del puente. Decimos ya se está arreglando el puente, pero no es el puente, es querer ayudar. Nos hace falta preguntarnos más unos a otros: ¿Cómo se siente? Cada vez nos topamos con más suicidios en edades jóvenes, pero ninguna edad está exenta.”.
Con las diferentes estrategias de la Fundación Rescatando Vidas, se busca establecer una cultura preventiva de las conductas autodestructivas, incluido el suicidio, haciendo conciencia de los factores de riesgo y enfatizando los factores protectores. Sin embargo, la lucha no ha sido fácil y aún se necesita de más personas que se sumen en esta lucha.
Llamados a identificar señales
Como lo señala Julia Woodbridge: “Es un desafío luchar contra el suicidio, porque la gente cree que es cosa de cobardes o locos y no. Esto se da por enfermedades mentales o por sentimientos de desesperanza, comunes en cada persona.
El aislamiento o la ausencia de expresar emociones, se nos hace común y no tiene que serlo. Entendamos que lo que para unos es mucho, para otros no es nada y viceversa.
Todos podemos colaborar, informarnos, hablar es necesario, escuchar es necesario. Hay una línea delgada entre lo normal y lo no normal, yo creí que el comportamiento de mi hijo era normal en adolescentes y no lo era, por eso debemos estar pendientes, interesarnos en conocer el tema y las señales.
Es triste llegar a impartir una charla a un colegio de 300 alumnos y que solo lleguen 40 papas, ahí hay desinterés, interesémonos en los demás”.
La fundación que nació tras el suicidio de un joven de 14 años, pretende que otras familias no vivan el dolor que experimentó esta madre. Brinda alternativas de prevención, intervención y concienciación del suicidio a familias, comunidades y centros educativos, con acceso a información, recursos, oportunidades y experiencias. Encuentre más detalles en www.fundavida.org.
Te recomiendo de Archivo: Una madre también puede pensar en suicidio
Periodista: Wendy Arias.
6 comentarios
Excelente tarea de informar y compartir su testimonio y conocimientos 👍🏻👍🏻👍🏻
Eso ya es preocuparse por el prójimo ojalá y los que tienen la oportunidad aprovechen estas charlas … bendiciones
Este es un tema que debemos hablar más y dejar que sea un tabú, muchos jóvenes, hombres y mujeres están muriendo por el suicidio y no hacemos nada por cambiarlo.. Hace 19 años lo vivo con mi hermano mayor y aun la herida no sana y hace 4 días lo volví a pasar con la muerte del amigo de mi hijo un joven con tan solo 17 años.. Que esta pasando con nuestra juventud? Escuchemos y veamos las alertar, siempre nuestros hijos deben se tirse amados y apoyados
Hola , quisiera programar una charla
Muchas gracias por su gran labor y a Lizeth por compartirlo ! Quisiera asistir a alguna charla !! Donde puedo obtener información
Excelente trabajo de Julia y su esposo, es un tema que como muchos otros, creemos que no nos va a suceder. Son labores muy loables. Mi abrazo cariñoso para ellos y mi mensaje es para los padres, que pongan atención a sus hijos, que se comuniquen que los investiguen y los amen sobre todas las cosas.
Doña Julia y su esposo Raymundo fueron piezas fundamentales en mi adolecencia . Soy una mujer de 42 años, q si no hubiera sido por Dios y la guía de estos maravillosos ángeles . Aquí estoy contando el cuento . Siempre estaré muy agradecida con ellos … acerquese a la fundación . No le de vergüenza todos tenemos nuestros momentos . Y es de sabios buscar ayuda …. un saludo !!!!