Doña Julieta Ugalde conversa conmigo por teléfono mientras se asoma por la ventana. “Aquí está lindísimo, hay mucho sol y desde aquí veo el Golfo de México. Pero ya sabemos lo que podría pasar, todo podría cambiar“, sentencia ante la inminente llegada del Huracán Irma.

La costarricense, quien hace 5 años vive en la isla Clearwater Beach -a unos 25 minutos de Tampa-, se escucha tranquila pero junto con su esposo Roy Nilson, prepara la maleta para irse de casa el domingo en busca de más seguridad. “Vivimos en la pura playa. Es un lugar terrible para estar aquí”, dice.  De hecho comenta que las autoridades acaban de dar orden de evacuación.

Un lugar seguro

Este matrimonio tuvo la invitación de unos amigos para que salvaguarde su vida lejos de las olas del mar, condición que convierte su casa en un lugar de altísima vulnerabilidad. “Unos amigos bellísimos nos dijeron que nos vayamos para donde ellos; viven a 45 minutos de acá y por misericordia de Dios vamos a estar más seguros”, nos cuenta.     Comenta doña Julieta que de hecho tuvieron que dejar los carros en un parqueo de varios pisos fuera de Island State;  todo lo que quede en tierra corre peligro en la zona donde vive.

Esta tica de 73 años de edad, oriunda de Barrio Escalante, San José, asegura que viven el minuto a minuto de lo que ocurre. Están atentos a que el domingo a las 2 de la mañana se empiece a sentir el efecto del Huracán que ha dejado a su paso muerte y destrucción.

“Vivo en un sétimo piso, así que los vientos del huracán pueden hacer desastres. Estamos bajando todos los cuadros de las paredes y poniendo a salvo algunas cosas“.

La vida es lo principal

Doña Julieta tiene claro que irse del lugar donde viven, en este momento es más importante que el temor de que algo suceda con todo lo material: “La vida es lo que vale, al fin y al cabo todo lo material se repara, se puede volver a tener; pero la vida no se repone”, asegura.

“Agradezco todas las oraciones que los costarricenses puedan elevar al cielo por todos nosotros. Siento que vamos a estar bien pero también tengo los pies en la tierra y esto es grave. Claro que es grave. Por eso todo lo que puedan orar por nosotros, lo agradecemos”.

Irma, sin piedad

El huracán Irma, considerado el más potente del Atlántico en su categoría 5, sembró un rastro de devastación mortal reduciendo a escombros las Islas tropicales de Barbuda, San Martín y San Bartolomé.

En su recorrido, Irma ha sembrado el miedo en  República Dominicana, Haití, Cuba y se espera llegue a la Florida este fin de semana.

Se suman aproximadamente 11 personas muertas y las pérdidas son de millones incalculables en cada país y zona afectada.

Te recomiendo de Archivo: Huracán Harvey visto con ojos ticos

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.