Diego Molina tiene a su cargo una misión en Walmart de Costa Rica. Se trata de liderar la gestión del cambio, velar por el respeto y la inclusión a lo interno de la empresa y dejar atrás la “normalidad” con la que la sociedad ha visto y ejecutado el irrespeto, la chota y la humillación.

Diego se siente plenamente identificado pues en su propia historia personal tiene los recuerdos del rechazo que vivió desde la escuela, cuando por ser gay, sus compañeros lo discriminaban. “Yo era el chiquito al que nunca invitaban a una fiesta, sin entender por qué”, comenta.

También nos abrió el corazón y compartir la conversación que tuvo con su madre primero, y luego con su padre, para hablar sobre algo que era un secreto a voces: “Los padres siempre saben cuando tienen un hijo gay”, asegura. 

En esta conversación nos dibuja con palabras su vivencia y nos comenta cómo ha tenido que intervenir para que la diversidad sea respetada en la empresa.

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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