Un rápido repaso: Karaoke en Cuba, canopy en Alaska, castillos en Italia. 95 años, un pasaporte detenido por una pandemia, muchas ganas de seguir viajando sola, poca vista, audífonos para escuchar y unas impresionantes ganas de vivir.
En lizethcastro.tv conversamos con doña Aída Canossa Campos, quien cumplirá 96 el próximo 11 de julio. Si no hubiese pandemia, abordaría un crucero mañana mismo para celebrarlos.
No cabe duda que, de no haber Coronavirus en el mundo, mínimo esta tica estaría comiéndose un ceviche en altamar.
La vida es ya, para esta mujer que nació en 1924 y no conoce el miedo.

Doña Aida nació en 1924
El secreto para hacer de la vida, una aventura
En medio de risas, con los audífonos puestos para escuchar la llamada que le hacemos, esta madre de siete hijos, abuela de 27 nietos, diez bisnietos y cuatro tataranietos, contó a lizethcastro.tv, los secretos para hacer de la vida “una aventura”.
Nos dice: “La vida es difícil, si no le ponemos cara bonita se pone más difícil. Así que un día (el año pasado) me dije: Quiero ir a Europa para saber sobre mis antepasados.

A sus 95 años fue a Europa a conocer sus raíces
Así que me llevaron al médico para ver que todo estuviera bien y me fui.
Fue muy lindo: soy primogénita, la única Canossa que queda fuera de Italia. Al viajar, conocí los castillos de aquellas personas y supe que soy familia de una Santa que se llama Magdalena Canossa”.
Alaska, canopy…
Echando un vistazo más atrás, nos contó sobre su viaje a Alaska: “Fue maravilloso, soy de baja visión y me decían que a qué iba si no veía. Pues allá estuve jugando con hielo, hasta en canopy me subí. Doy gracias a Dios por todas las obras hermosas que he podido ver”.
Karaoke en Cuba
Y si hablamos del Caribe, doña Aída no deja su vestido de baño en el bolso: “Estuve en Cuba con un montón de señoras de mi edad que se fueron a dormir temprano!
“¿Se imagina irse de paseo para quedarse en el cuarto?

Doña Aida cantó karaoke toda la noche, en Cuba
Las duras lecciones del dolor
Cuando doña Aída habla de maquillarse y hacer frente a las circunstancias difíciles con “la mejor cara” lo hace con conocimiento de causa.
Es sobreviviente de cáncer gástrico, ha pasado por el quirófano en 14 ocasiones y varios padecimientos la han puesto frente a frente con el riesgo de perder la vida.
Vivió la muerte de su esposo tras 30 años de ser su compañera de enfermedad y aún palpita con fuerza la partida de su madre.
“Valoro la vida y lo que me ha dado. Con la muerte de mi madre y de mi esposo, mi compañero, mi confidente, con quien compartí 55 años, la vida me dejó una enseñanza: avanzar.
Cumplir años es agradecer
Continúa su relato: “Yo soy soñadora, aún sueño, ver mis viajes realizados me ha llenado de alegría, los hice cuando él se fue.
Te recomiendo de Archivo: Reinvención en tiempos de pandemia
Cumplir años significa dar gracias a Dios. Cada paso es crecer, si usted le busca lo bueno a todo, ve que todo tiene un sentido.
El año pasado celebré mi cumpleaños con un vestido estrapless, bailando con mis hijos.
No les he contado, pero para este cumpleaños voy a vestirme de algo, lo estoy planeando”. Confiesa doña Aída entre carcajadas, mientras promete enviarnos la foto de su cumpleaños número 96. ¡Estaremos atentos!
Periodista: Wendy Arias.