Cateura, Paraguay tiene fama de ser una comunidad pobre donde está un botadero de basura. De ahí han salido los instrumentos más bellos. Sí, de la basura. Esta era una cuchara, esta una lata, este un trozo de martillo… Hoy todo eso junto y puesto en el lugar correcto es parte de un hermoso instrumento.
No se trata de uno ni dos instrumentos, es toda una orquesta. Dice un profesor que uno de estos violines es más caro que el rancho donde vive el violinista que lo ha aprendido a tocar. Esta era una cuchara, esta una lata, este un trozo de martillo… Hoy todo eso junto y puesto en el lugar correcto es parte de un hermoso instrumento.
El proyecto es con jóvenes de la comunidad. Bendita basura, bendita la gente que ve en “lo desechable” la magia de poder hacer lo mejor con lo que se tiene. Navegando, me encontré este gran ejemplo.