Nacida el 26 de octubre de 1947 en Chicago, Illinois, Hillary Diane Rodham se dedicó desde temprano a la política, aunque al principio fuera simplemente como representante estudiantil. Estudió derecho en la prestigiosa Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, donde además conoció a su esposo, con quien se casó en 1975. Por cierto un día confesaron que Bill Clinton le propuso matrimonio dos veces. El sí llegó en el segundo intento. No comparten, por cierto, la misma religión. Su esposo es bautista, ella es metodista.
Curiosamente, esta mujer que hoy aspira a la Presidencia de su país, ha vivido en su nación dos actos discriminatorios que nunca olvidará: Cuando era niña le escribió a la NASA porque quería ser astronauta. Ellos respondieron que no tomaban mujeres. Más tarde, recién casada, intentó unirse a la Infantería de Marina y fue rechazada por ser muy vieja, tener defectos de visión y ser mujer.
Durante los primeros años como primera dama del país, fue muy activa en la defensa de los derechos humanos, en particular los derechos de la mujer, y en su campaña a favor de la sanidad universal.
Algo que pocos saben es que en 1996 obtuvo el Grammy a mejor álbum hablado por la versión en audio de su libro, It Takes A Village And Other Lessons Children Teach Us (traducido como “Es labor de todos: Dejemos que los niños nos enseñen”).
A modo de broma un día Hillary contó que no sabe cantar y su hija Chelsea, cuando era pequeña, hasta le pedía que no le cantara de lo mal que lo hacía. Claro, ama la música y ha dicho que sus preferidos son Los Beatles y Adele. Pero si hay algo que la relaja son dos cosas: leer novelas de misterio y practicar yoga.