Sí, da risa porque hay tanta inocencia en este acto: esta bebé imita a su mamá mientras habla por teléfono.

Más allá de esta ternura bellísima, hay que pensar en que como dicen, los niños son esponjas que todo lo absorven: el amor, el desamor, las palabras, los silencios, los gritos, los abrazos…

Ahora con la tecnología, Santo Dios!, cómo tenemos que cuidarnos las madres y padres de hablar lo que hay que hablar y de saber que cada respiro que damos es una lección para nuestros hijos aunque no digamos “Mire, así se hace esto”.  Ellos están atentos, tomando también la decisión de hacer lo que mamá y papá hacen.  Navegando me encontré esto tan bello.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.