Anahi, la exitosa intérprete mexicana del extinto RBD, acostumbrada a estar en el ojo público desde niña como actriz de telenovelas, modelo,  cuenta en este reportaje sobre el infierno que vivió en el momento en que su carrera era más exitosa que nunca. El infierno tiene nombre y se llama Anorexia, una enfermedad, que dice ella no sólo es física, no sólo es dejar de comer sino que “me hacían falta algunos abrazos”, asegura.

Confiesa lo que sintió al verse en el hospital y saber que tal era su debilidad por la falta de comida, que estuvo 8 segundos sin que su corazón latiera. “Abrí los ojos y ví a mis papás y supe que estaba viva”.   Indica la cantante que la presión de “verse bella” era enorme pero que nadie, excepto ella misma, era responsable de “obligarse a no comer”.

Su imagen llegó a ser tan popular que la empresa Mattel hizo una barbie con su figura. Todo esto, que para otros es éxito, para Anahi era presión aunque hoy sabe que la anorexia es una forma de matarse poco a poco.

En este reportaje explica cómo fue su deterioro físico y cómo al inicio veía como normal dejar de comer para estar siempre “en el peso ideal”.  Esa mentira que frabricó sy mente hizo que Anahí llegara a sentir lástima por ella misma al verse al espejo.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

1 comentario