Luis Miguel, ídolo de multitudes, icono musical, talento puro, voz impecable, infancia solitaria y exitosa pero no feliz; hombre rodeado siempre por mujeres, muchas mujeres menos su madre. El “Sol de México” a sus 47 años es de nuevo noticia, no porque esté lanzando un disco o porque se vaya a casar por segunda vez o porque esté de vacaciones con sus dos hijos pequeños (Miguel y Daniel) o su hija Mishell en una isla exótica en alguna parte del mundo. No. Luis Miguel es noticia por sus recientes “escapadas” de las manos de la justicia ante el enfrentamiento de una demanda millonaria.

Los tribunales no le son desconocidos:  por ejemplo su ex esposa Aracely Arámbula, madre de sus dos hijos, le había interpuesto una demanda por el no-pago de la pensión alimentaria.  Ese asunto se resolvió con la cancelación de lo adeudado, pero en esta oportunidad la cantidad tiene tantos ceros a su derecha, que no es tan fácil lograr un desenlace positivo para las dos partes, en el corto tiempo.

Luis Miguel y Aracely Arámbula tuvieron dos hijos

La demanda de su ex manager,  William Brockhaus, es por una deuda que asciende al millón de dólares. En la querella, Brockhaus acusó que Luis Miguel se ha negado a recibir las notificaciones de la demanda, mismas que le ha hecho llegar a sus domicilios de Beverly Hills, Las Vegas y Acapulco.  Pero, según circuló en medios mexicanos, hace pocas horas en un Aeropuerto las autoridades enviadas por el tribunal dieron con el paradero del cantante y le entregaron en sus manos la notificación.  Y ahora sí, no hay argumento capaz de justificar una ausencia más del artista para dar la cara y enfrentar el juicio y pagar, esto último será complicado pero es eso o la cárcel.

Lo que pensamos en nuestra revista digital lizethcastro.tv, es que todo esto tiene una raíz. No se justifica ni la deuda, ni la soberbia de no enfrentar a la justicia;  pero el vacío del Luis Miguel ser humano, sin duda, lo ha hecho tomar decisiones en su vida que a la postre no le han sonreído.  Este es un extracto de la entrevista que le hiciera el conductor Adal Ramones en el ya desaparecido “Otro rollo”, en una playa mexicana, donde el artista respondió con el corazón cuál es el deseo más grande de su alma.  Navegando, me la encontré.  Te la comparto.

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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