Se lo robo al que inventó este meme e hizo que las carreras de mi día se pausaran por varios, suficientes minutos para pensar y escribir este blog:  “No tirés la toalla. Usala para secarte las lágrimas”;  yo le agrego “y luego decidí.” 

Me estoy imaginando una toalla de años. No es ni blanca ni gris. El paso del tiempo la ha desteñido.   Es esa que volvés a ver en tu espalda y pesa.  Ya no sirve de mucho, pero la conservás porque sí, porque te han dicho que la conservés.

Entonces, hay que ponerse a hablar con ella. Aunque digan que uno está loco, eso es lo de menos. Hay formas de decir adiós y una de ellas es hablar amigablemente con la toalla.

– “Me pesás”, le decís.

– No me tirés. Aguantá más., dice con voz lastimera.

-¿Por qué?

– Porque si no los demás van a decir cosas de vos y les darías la razón para despellejarte viva.

– Pero sólo yo te cargo, sólo yo sé lo pesada que sos, cada año más y más. Todos ignoran eso.

– Pero nadie te preguntará cuánto pesaba yo sino por qué fuiste tan cobarde- te dice la toalla.

– Hey, eso no te lo admito. Porque he sido valiente y he querido ser valiente te he sostenido. Y porque soy valiente…

– No no…

– No me interrumpás, ya lo has hecho durante muchos años –le decís viéndola a los ojos-. Dejame terminar: porque soy valiente ya no te cargo más.

La toalla hace el amague de llorar pero ya la manipulación no causa efecto en vos.

Entonces con manos seguras, como cuando uno imprime su firma en un documento, tomás la toalla y te limpiás las lágrimas.  Hay un adiós que  queda estampado en la tela y al verte el rostro en el espejo ves escrita una bienvenida en tus ojos. “El mundo es de colores”, decís asombrada.  ¿Y qué pasó con la toalla?  Claro que la tirás.  Desde hace rato te pesaba.

Acto seguido caminás más ligera; tu espalda y la vida te lo agradecen. Te sentás en una banca del parque y sentís el viento en tu rostro.  Con ese pequeño gesto del viento, te das cuenta que es hora de empezar a vivir. 

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

1 comentario

  1. Mariana Moya Araya on

    Justo hace un mes tire esa toalla y justo como lo relata así fue.
    Pareciera Lizeth Castro que fuiste testigo de mi conversación con la toalla que ya no solo me pesaba también me lastimaba.