Todos hemos tenido un día complicado.

Todos hemos tenido una mala noticia que nos revienta el alma como si fuera un vidrio que no se puede reconstruir.

Todos, yo entiendo, tenemos emociones guindando de cada segundo de nuestra existencia y hemos sido traicionados por los peores pensamientos que nos cruzan por la mente enferma que a veces vive en nosotros.

Pero cuánta ira puede haber en el acto de perseguir a un motociclista hasta dar con él, chocarlo y atropellarlo para acabar con su existencia.

Bastan segundos para que te jugués tu preciada libertad, solo por atribuirte la potestad de ser juez y verdugo de alguien que quizá cometió un error en carretera. 

La intolerancia en la calle es reflejo del intolerante que maneja cada auto, convirtiéndolo en un arma.  ¿Nos da la intolerancia para dejar a una niña sin su padre? ¿Da para que pasés el resto de la vida en una celda deseando haberte aorillado al sentir tanta rabia o haber llamado a alguien que te frenara en tu búsqueda por vengarte de un desconocido que te pasó a la par en una calle y hubieras dejado que continuara su ruta?

Todos hemos tenido un mal día y podríamos estar más intolerantes que otros.  Ese día es cuando más hay que respirar, inhalar y exhalar, frenar, pedirle a gritos al cielo que podás vencer al monstruo que ruge en tu pecho y es tu peor enemigo.  

La intolerancia no puede seguir atropellando y asesinando. No más. Yo le agregaría a la frase “Si manejas, no tomes”, esta otra:  “Si manejas, no le des el volante a la intolerancia. Esto podría hacer que tus días en libertad estén contados”.

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

4 comentarios

  1. Nury Alfaro on

    Es realmente preocupante la agresividad en las calles. Y este problema ha venido en aumento desde aquel sujeto que mató a otro por el puente entrando a Guadalupe.

  2. Hace unas semanas se suicido un gerente en un hotel de Guanacaste, una persona de mucha experiencia en el medio, nadie lo podía creer, conversando cn amistades nos haciamos preguntas muy similares q es lo q esta pasando en esta sociedady este mundo, todo es una bomba de tiempo, o se matan entre si o decidimos autoeliminarnos del sistema es como una lucha contrareloj de autidedtruccun masiva, ya no impota lo que somos lo que tenemos solamente el impulso autodestructivo ya, conslidado el acto llega eso q se busca la paz, calma, desahogo a cuesta de que? De una vida o de su propia vida. Creo q va mas alla de la intolerancia es un instinto autodestructor.

  3. Dora Salas Vargas on

    Excelente comentario , muy acertado .
    La intolerancia se está viviendo en todos los aspectos humanos , es una gran enfermedad emocional resultante de estos estilos de vida modernos . Debemos de hacer un alto y replantearnos el verdadero sentido de la vida y valorarla .

  4. Olga Calderon on

    Muy acertadas palabras, es muy triste la intolerancia humana estos dias. Yo tambien le agregaria no celulares mientras manejas esta es otra arma de doble filo. Gracias por tus comentarios tan atinados siempre y cargados de fe y positivismo, que es lo que a gritos necesitamos todos. Buen dia