Hoy quiero desearte un año nuevo, de veras nuevo.

Dejá atrás el hombre viejo y la mujer vieja que tuvo un año difícil y guarda recuerdos y resentimientos que huelen mal.

Como un bebé, estirate y estrená fuerzas, energía, alegría, ganas de triunfar.

Con fe, ponele a tus ojos la luz que te permita caminar en medio de la prueba y superar los obstáculos.

Llená tu alma de deseos de intentarlo una y otra vez, si vale la pena.

Tené ideas, no las mismas de siempre, unas nuevas, locas, no las midás si son pequeñas o grandes sólo tenelas, no las comparés con las de otros, solo dalas a luz, ponelas a bailar en la pista sin esconderlas.

Decile a tus rodillas que se preparen para tocar el suelo cada vez que digan “Gracias Señor” o “Señor te pido”, porque aunque se desconozca lo que vivirás, esas dos frases no faltarán en tu día a día y será por lo único que te arrodillarás.

Si has de conservar algo, que sean las amistades escasas y verdaderas, los amores que no se queden en tu cuerpo y traspasen tu alma, y a toda costa esa parte de bondad con la que naciste y que hace que al dar, recibas y nunca te falte nada.

Hacé un hoyo, un espacio, un tiempo para enterrar el egoísmo que te empobrece, el orgullo que te aísla, la soberbia que te debilita y dejate abrazar por el Amor que todo lo puede.

¡Feliz Año nuevo, de veras nuevo!

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Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

2 comentarios

  1. Ana lorena jimenez sibaja on

    Muchas bendiciones hoy y siempre me encanta su trabajo, era fiel a sus programas….

  2. Ana lorena jimenez sibaja on

    Muchas bendiciones hoy y siempre me encanta su trabajo, era fiel a sus programas….