Walter Centeno tiene brazos y piernas fuertes, espalda ancha y hoy, que converso con él, ojos tranquilos y sonrisa amable. Se ubica con gesto sereno en la mesa donde conversamos en su restaurante “Los amigos de Paté”, que desde hace 5 meses tiene en Escazú. “Como te dije por teléfono, vamos a hablar de amor”, le digo y él sonríe “Aja? Ok, perfecto!”, y se acomoda en la silla.
La tarde está llena de sol, así que es ideal para conversar. Antitos de la entrevista, espero que Walter se desocupe. En una mesa hay 7 muchachos almorzando y hablando de fútbol. Piropean la comida y en la conversa ponen y quitan jugadores, los pasan de equipo, los devuelven, los recontratan y califican técnicos con nota. Más adelante, en medio de la conversación nuestra, le pedirán a “Paté” una foto y un autógrafo y él accederá gustoso.
Con el futbolista, poco accesible a la prensa, algunos periodistas deportivos tuvieron roces y la salida de las canchas estuvo teñida de resentimientos, “Al principio”, aclara él. Luego vino el descubrimiento que le tiene los ojos bañados en agua calma.
EXITOSO, PERO NO FELIZ
¿Cómo inicia la búsqueda de algo nuevo dentro tuyo?
“En mi vida de futbolista, sentí que lo había logrado todo. Me dije tenés hijos, dinero, has ganado todo. Pero llegué a la conclusión de que no era completamente feliz, es más era exitoso pero no feliz. Era el Walter Centeno vacío, agradecido por todo, pero vacío, no pasaba nada. El fútbol te va haciendo vivir una vida de momento y hasta ahí”.
¿Buscaste ayuda?
“Sí, me llamó la atención el por qué me sentía así. Hace un año tengo un director espiritual. Es algo que no me gusta revelarlo mucho porque es muy mío y no soy de hablar de mis cosas. Estoy en pañales en el estudio de Dios, estoy gateando. Todas las semanas voy a un estudio bíblico”.
¿Y esos vacíos se han ido llenando?
“Sí. Antes tenía un afán, el dinero y un dios: el fútbol. Tenía un propósito todos los días: ser el mejor, no permitirme perder en la cancha. Ser jugador, y más de Saprissa, le pone presión extra a uno. Todos quieren ver que jugués bien, que no te equivoqués, que seás el mejor y te lo exigen. Es muy desgastante y yo mismo me lo exigía y en eso uno va perdiendo el significado de la vida y uno se envuelve en ese medio. Es algo que te envuelve casi sin darte cuenta y todo gira alrededor de eso y vivís así”.
¿En qué se diferencia “aquella forma” de ver la vida con la manera en que la ves hoy?
En mi vida de futbolista estaba viviendo para otro dios, para el ego personal, para satisfacer a la gente que le decía a uno “Tenés que hacer goles, ser el mejor, ganar”, no sos libre. Y la pura verdad ni siquiera le queda uno bien a todos. Ahora puedo irme a tomar un café tranquilo, de hecho todas las tardes voy a tomar café para ver el atardecer.
Antes me era indiferente si llovía, si había verano, te llegás a olvidar de las cosas que te rodean, porque igual tenés partido o tenés que entrenar. Esa vida pasada era bonita pero lo hace a uno desubicarse de la realidad. Siento que hice lo mejor que pude, y ahora, en otra etapa de mi vida ando buscando otra vida que me llene, que quite tantas preocupaciones. Yo sé que siempre va a haber adversidad, pero que las preocupaciones no dependan tanto de uno…
Ahora le pregunto a Dios, ¿Esto es lo que usted quiere? ¿Esto es?. A Dios lo tomo más en cuenta en mis decisiones, a El, no es lo que Walter quiera sino lo que El ordene y quiera para mí.
Lo he tomado como algo serio, no como un juego, porque uno está propenso a flaquear. Esto es muy delicado, lo manejo de manera muy íntima entre Dios y mi yo interior.
¿Y en este año que te has acercado más a Dios, quién es El para vos?
Dios es el que mueve todas las cosas alrededor de uno; el que te da esa paz que nadie te da. Te quita y te pone donde quiera que uno esté. Siento el respeto total en todo lo que es la palabra de amor de mi parte hacia Dios.
Cuando eras futbolista, un sector importante de la prensa te tachaba de “pesado”, “poco accesible”, soberbio. Con la forma de valorar la vida hoy, si volvés a ver atrás, ¿creés que en efecto fuiste pesado y soberbio?
Siempre he reconocido que soy un tipo difícil, pero soy alguien sencillo. Las personas que han convivido conmigo se han dado cuenta que el Walter Centeno futbolista no era el ogro ni el jugador que veía por encima del hombro. Pero creo que el futbol me enseñó a que si yo tenía que ser el mejor jugador de Costa Rica, tenía que luchar contra todos y eso ameritaba luchar contra lo que decía la prensa y alguna gente. Yo estaba enfocado en ganar y corrí ese riesgo, a todos los deportistas buenos se les quiere o se les tiene envidia. Aprendí que uno tenía que vacunarse y ser muy fuerte mentalmente.
Logré muchas cosas alrededor del fútbol, era muy perfeccionista y busqué una manera de aislarme. Yo nunca he sido de exponerme, excepto en la cancha, ahí sí, pero afuera era muy aparte. Talvéz lo único que me reprocho es que no tenía a Dios en ese momento.
¿Cuál es el cambio más concreto que has tenido en este último año?
Una de las guerras con las que luchaba es que yo era muy impaciente, era a la brava, en el momento. Ahora he aprendido que no es en el momento mío sino en el momento que Dios lo dicte. Antes era “Yo quiero”, ahora es “Cuando Dios quiera”, hay que delegar funciones.
¿Qué te hace feliz hoy?
Ver a mis hijos bien, sanos (Walter tiene 5 hijos: Dylan, de 18; Bárbara, de 13, Lian, de 9; Walter, de 7 y Luan de 3). Verlos reírse, disfrutar de su niñez. Sentarme tranquilo y sentir que no tengo ningún afán, ninguna cosa material que me mueva. Sentir la tranquilidad que entre más alejado del medio, tengo una comunicación más íntima conmigo.
Me hace feliz ver a mis papás con salud, que están tan bien.
Un fin de semana, no voy a ir a un mal!! Mejor agarro el carro y voy con los chiquillos a la playa y estoy tranquilo, sin presión. Veo partidos de fútbol pero ya no me como las uñas, lo veo como algo más.
¿Te pica el gusanillo de volver al fútbol porque tenés una escuela de fútbol, pero el gusanillo de volver a la cancha?
A veces pero entonces (y hace un gesto con las dos manos como de calmarse) le digo a la vida Tranquila, calmada y me tranquilizo. Dios tiene control de todo.
114 comentarios
Definitivamente Dios debe de ser el motor de cada una de nuestras acciones. Ojalá todos los futbolistas tomarán este msj y lo aplicarán, por que muchos se olvidan de que lo importante es no siempre ganar.
Ver a Walter Centeno desde otra perspectiva me parece genial!
En hora buena que ha encontrado esa paz y tranquilidad que solo Dios da. Me alegro mucho por él y por su familia porque tienen cada día un mejor ser humano.
Siempre e pensado que Walter Centeno es un gran ejemplo a seguir, es una persona que siempre lo dio todo en la cancha y nunca dio de que hablar fuera de la cancha para muchos un ídolo para otros un gran ejemplo y ahora mas que es una persona llena de Dios, que mejor guía de Dios que siempre desea lo mejor para nosotros!!! Excelente Walter eres y seras siempre un gran Ejemplo!!!!!
Dios hace cambios increíbles en cada uno siempre y cuando se lo permitamos . A veces la vida te da pruebas duras pro si uno busca de la ayuda de Dios es mucho mas fácil de sobre llevar .
Dios es todo si lo es. Dios es todo si es una tabla de salvamento es nuestro ayudado nuestra paz. Dios muele y muele lento. Me agrada mucho saber de este señor que yo como seguidora de este equipo admiraba pero ahora con corazón contento admiro más. Me alegro mucho leer estas palabras. Viva Dios viva su paz yo sobre todo viva el amor! !! Gracias Lisseth por dejarme conocer un poquito mas a Walter Centeno. Saludes
HERMOSO EL AMOR DE DIOS SIEMPRE ES ASI, EL HACE POSIBLE TODAS LAS COSAS y vuelve nuestro corazón de piedran en un corazón dócil a su amor. Grande es rl amor de Dios.
“Dios tiene el control”, una frase de mucho alcance y poder que en nuestras vidas debemos saber vivir. Dios nos creo con la capacidad de trascender y solo con la confianza plena y deposita en el podemos lograrlo. Tengo un año y dos meses sin trabajo y Muchas veces llega la preocupación, duda, impaciencia y miedo, por edo esta entrevista me permite ir dentro de mi y decirme “todo saldrá bien”
Que alegría saber ese nuevo paso en su vida, los tiempos de Dios son perfectos, su misericordia llega siempre, no antes ni después.
Dios es accesible para todos, como lo fue con él y su hogar, también lo fue conmigo. ¡La verdadera felicidad existe, se llama Dios en nuestra vida!.
De verdad aunque “se tenga todo en la vida” sin Dios en el corazón, no se tiene nada, que bueno que Paté entendió que además de “todo” eso material faltaba del amor de Dios, y la verdad la vida es otra cosa con El (Dios) primero en todo.
Muy linda historia, xq’si es verdad q’uno siempre al ver a Paté pensaba q’juega de vivo, con Dios todo es amor.
Felicidades, nunca es tarde para seguir el camino de nuestro Dios verdadero, como profesional fue excelente y ahora de la mano de Dios sera mas grande en todos los aspectos de su vida.
Muy linda historia, xq’si es verdad q’uno siempre al ver a Paté pensaba q’juega de vivo, con Dios todo es amor.
Excelente mentalidad. ¡Qué alegría me genera verlo tan feliz y tan bien! Así es como deben ser las cosas. La paz que Dios brinda a nuestro corazón no tiene igual, no tiene precio; es el regalo más precioso del mundo. 🙂
Excelente cambio de vida felicidades al nuevo Walter
A veces el ganar no lo es todo en la vida, la vida se disfruta con Dios al lado, a los humanos nos cuesta mucho ver esas cosas cundo estamos presionados y vemos el momento como un todo y como si se fuera a acabar el mundo en ese momento.
Felicito a Walter por cambiar esa forma de pensar y ver las cosas y por querer tener a Dios en el corazon.
Muy Hermoso testimonio, Dios es bueno y llena cualquier vacío. !
Walter: Lo felicito tomó la mejor decisión de su vida y está empezando a jugar el partido más importante de su vida. Dios les bendiga, felicidades.
Felicidades Walter para todos los que siempre té admiramos es un placer darnos cuenta de que aparte de q siempre fuiste un gran ejemplo de lucha esfuerzo y una gran disiplina. Ahora té dejas dirigir por Dios aunque él siempre estubo ahí aunque no nos demos cuenta. Bendiciones y mis respetos.
Grande Walter, me alegra escuchar que se ha acercado a Dios, la vida es hermosa y si gozamos del amor de Dios es mucho mejor. Éxitos en su nueva etapa !
que hermoso ver cuando alguien tiene un encuentro cercano con Dios y le va cambiando la vida y el corazón, ya te tomas el tiempo de ver a tu alrededor, de observar, de agradecer por las pequeñas y las grandes cosas de la vida. Felicidades de todo corazón!!
Que importante no?a cuantos no nos ha llegado ese momento? Y a cuantos les está por llegar? Ese momento nos llega tarde o temprano, pero siempre es bien recibido, algunos les llega y no le prestan atención porque se acostumbra a vivir en ese mundo vacío, Walter supo escuchar y prestar atención al momento en que le estaba llegando su turno, y le van diciendo ey papá ponga los pies sobre la tierra que la vida no es solo eso!! Y muy acertado todos lo necesitamos es una evaluación personal y ver como está nuestra relación con Dios y nuestra relación espiritual … solo hay que saber escuchar para luego saber actuar… yo solo agrego estimados(as) en hora buena!
Dios es el único que puede dar propósito a nuestra vida…
Me parece hermoso todo lo que Dios hace en una persona y mas cuándo estamos dispuestas a entregar nuestro corazón para que Dios lo forme y seamos sanados de muchas cosas que creemos que esta bien.Cuando Dios
nos da paz,gozo y tranquilidad nos envuelve completamente pero lo que nos transforma en ser mejores dia a dia es su Amor ..
bos da paz, gozo y tranquilidad nuestra
Dios cambia toda nuestra perspectiva de vida, eso es definitivo! Gloria a Dios!
Donde esta Dios, hay amor.
Enriquecedor conocer la historia de este gran futbolista, a todos nos llega el momento de ser tocados por ese gran y verdadero amor, Dios, sólo que algunos lo rechazan mientras otros si se dejan enamorar, quienes no lo hayan experimentado pensarán que los que hablan sobre estos temas “están locos” o que “pierden su tiempo”, pero cuando uno se siente tocado por esa fuerza divina a pesar de todas las dificultades que puedan venir, esa fuerza sobrenatural nos da lo que nada ni nadie terrenal puede: paz, alegría y sobre todo amor.