En Mayo del 2012, el escalador costarricense Wagner Rojas, subió hasta la cima del Everest. En este 2023, quizo repetir la hazaña, sin éxito. Escuchando su testimonio, la idea de triunfo, subiendo al techo del planeta, cambia según las circunstancias. De pronto, conservar la vida misma ha sido su éxito verdadero, sin permitir que el ego lo haga subir adonde sus fuerzas físicas se lo impedían.
Este es su relato de por qué hay sabiduría en el acto de devolverse; lejos de ser una decisión decepcionante, lo llena de orgullo poder contar su relato y con cabeza fría seguir soñando y demostrando que ninguna meta está por encima del milagro de la vida.
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