El silencio y el temor son dos signos que manifiesta una víctima de bullying. Pero con tanto silencio ¿cómo los padres se pueden dar cuenta de que sus tesoros más grandes están siendo acosados en la escuela o el colegio? La psicóloga Ingrid Naranjo Ugarte nos aclara cuáles son los comportamientos que empiezan a cambiar en las víctimas de matonismo. Además nos habla del “Síndrome del domingo por la tarde” que llena de angustia y desolación a quienes son acosados.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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