Periodista: Ana Coralia Fernández Arias
Acercarse a una edad de madurez como los cuarenta no tiene que ser un escenario deprimente. Lo que sí es verdad es que empiezan sus segundos cuarenta, ¿y qué mejor que comenzarlos con nuevas metas sobre todo si ha sido una constante bajar de peso?
Ya lo hemos dicho en las notas anteriores: lo que a su cuerpo le tomó años para tener sobrepeso, no lo va a perder con una dieta de 15 días. Es un proceso lento, pero emocionante. Usted aprenderá a comer, a verse bien y a que todos digan “¡Uao! Esa mujer volvió a nacer!” Considere que a los cuarenta años, su cuerpo responde de manera distinta a las dietas y a los ejercicios, las calorías quemadas disminuyen y también la energía como para hacer una rutina de ejercicios.
¿Por qué es una edad diferente?
La respuesta está en su tasa metabólica basal. ¿Y con qué se come eso?
La tasa metabólica basal indica la cantidad de calorías que el cuerpo necesita para subir, mantener o bajar el peso y eso varía según edad, sexo, condiciones hormonales y otros factores.
Por eso es necesario consultar con un médico, explicar su meta y conocer sus antecedentes familiares, sus padecimientos y exámenes en mano acudir al nutricionista que le diseñe una dieta.
Las dietas son personales, y es importante hacerlo responsablemente de manera que al perder peso no piersa su salud.
Consejos de oro:
- Busque un médico que primero le dé un diagnóstico general de cómo se encuentra en talla, peso, salud general antes de comenzar cualquier régimen y luego acuda al nutricionista.
- Haga ejercicio, pero con moderación. Ya no tiene la edad como para una sesión ultra energética. Pero la buena noticia es que existen casi tantos ejercicios como personas o necesidades en el mundo. Ande en bicicleta, camine o saque a pasear a su perro.
- Respete sus horarios de las comidas. El desayuno debe ser la comida más importante del día y luego reduzca la cantidad de alimentos hasta llegar a una cena liviana. Cuatro comidas principales y dos secundarias, a media mañana y media tarde. Así no tendrá hambre y el cuerpo hará su trabajo de reducir calorías al realizar la digestión.
- Coma de manera saludable. Consuma alimentos sanos como el agua con limón, fibra en el desayuno, mucha fruta, vegetales, pocas harinas y cuide las grasas. Siempre debes respetar las cantidades diarias.
- Duerma bien. Esto es esencial a cualquier edad, sin embargo, al pasar las cuatro décadas, es preciso descansar lo suficiente para recuperar la energía.
- Tómelo con alegría. Se sentirá completamente nueva y ¡sí se puede!. ¿Secretos? ¡Simples! Disciplina, seriedad, honestidad, perseverancia; con eso tendrá la llave para abrir la puerta de una calidad de vida con la que todos debemos soñar, la mejor.