Este año Michelle Coto se graduará de quinto año. Entre dolores de cuerpo insoportables, una cabeza que le quiere estallar, inyecciones y pastillas, ella hace todos los trabajos que le piden en el Colegio Elyas Leiva, de Cartago, sin que falte uno solo. “No es distinta a otras alumnas, cumple con lo mismo por dicha. No tienen por qué ser diferente con ella. Y aún así , mi chiquita es cuadro de honor“, dice su madre, Laura Arrieta con orgullo al conversar vía telefónica con lizethcastro.tv.
“Ya hace dos meses vinieron de Cuidados Paliativos. El dolor es demasiado”, comenta su mamá, quien no solo le dio la vida hace 19 años sino que se la ha dedicado a la lucha tan particular que libra la menor de sus tres hijas, desde que tenía 6 años.

Desde los 6 años Michelle tiene el diagnóstico de miopatia congénita
A esa edad, a Michelle se le diagnosticó “Miopatía congénita mitocondrial asociada con acidosis láctica.“. Esta enfermedad, sin cura, lentamente progresiva, tuvo a la niña en silla de ruedas y dependiendo de un tanque de oxígeno hasta los 12 años de edad. Luego hubo una mejoría inexplicable que duró 6 años.
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Michelle enfrenta una nueva crisis de salud con el apoyo de su familia
Hoy, a los 19, el mal que la aqueja la ha envuelto en otra crisis severa de salud que Michelle enfrenta con una sonrisa.
En un rato donde pudo atendernos por teléfono, conversamos con ella:
- Michelle, ¿qué es la vida?
- Es un privilegio muy grande. A pesar de la adversidad, si usted mantiene una mente positiva en los momentos difíciles, va a tener esa parte de felicidad.
- La vida es injusta, y tanto dolor que tenés… ¿Le has reclamado a Dios?
- Es que la vida no es perfecta, pero tampoco es mala. Yo digo que habrá espinas o habrá rosas o habrá rosas con espinas, pero de nosotros mismos depende si queremos seguir adelante o queremos vivir en un círculo donde no avancemos y veamos la negatividad. Hay personas que están al lado tuyo. Cuando uno piensa que uno está solo, no es así Siempre hay personas en nuestro camino. Dios es el primero, el que nos va a mantener de pie y luego la familia.
- Dice tu mamá que vos nunca te quejás con la vida sobre lo que te pasa...
- No! La vida es muy bonita a pesar de la adversidad. Hay que disfrutar cada momento como si fuera el último. Saber vivir con lo que tenemos hoy sin pensar en mañana. Yo no puedo pensar si mañana voy a sufrir… Al mal tiempo, buena cara. Tengo dolor 24-7, no se me quita, pero tengo que ser positiva. Yo digo que si estamos pasando tiempos difíciles, hay que mantener una mente positiva porque es la que nos va a ayudar a seguir adelante.
- Quienes hoy viven un dolor, así como el tuyo, permanente ¿qué podrías decirles?
- Que nada es para siempre!. Hace poco tuve una visita de la doctora de Cuidados Paliativos. Ella habló conmigo y me dijo “el dolor es tuyo, no se va a ir. Vas a tener que aprender a vivir con eso”. Y le di una sonrisa en ese momento. Después me desahogué y le dije a mis papás “Les prometo que voy a seguir adelante. La vida es dura, sí, a veces, pero de nosotros depende como queremos ver eso”. Trato de mantener una mente positiva porque yo digo que una mente negativa no me va a aliviar el dolor. La vida es muy corta para hacerse preguntas. Solo hay que disfrutar cada momento como si fuera el último.

Los padres de Michelle viven buscando el alivio para el dolor de su hija menor
Michelle comentó que “hay ángeles que tal vez no tienen alas, pero son los ángeles que Dios envía y nos ayudan a ver que hay seres buenos que nos ayudan a creer que vale la pena vivir“. Ella mencionó nombres que la ayudan a continuar y perseverar en su lucha. “Mi madrina Laurens y su familia Rivera Mora; mi profesora guía Jenny Artavia y a Lucy y Javier Arroyo, gracias”.
Estaremos pendientes de la graduación de esta guerrera a quien ya la vida misma le ha dado cuadro de honor en cada batalla diaria que libra por su vida.