Periodista Wendy Arias
49 personas muertas y otras 53 heridas. Este fue el resultado cuando un hombre abrió fuego en una discoteca popular en la comunidad gay ubicada en Orlando, Estados Unidos, el domingo anterior. Sin duda, la noticia no solo llenó de dolor el corazón de los familiares de quienes estaban en el lugar, sino que impactó al mundo entero.
La cantidad de balas -45 ráfagas de fuego por minuto con un arma AR-15- y la frialdad con las que fueron apagadas las sonrisas, sueños y deseos de aquellas personas, marca este reprochable acto de violencia histórico en los E.U, pero no es esta la única manera de herir y de manifestar la falta de tolerancia ante las personas que tienen otra preferencia sexual.
Precisamente así lo destacan Marcelo Castro, jefe de información de Telenoticias y Randall Salazar, jefe de información del programa matutino Buen Día. Ambos periodistas, hablaron con la revista digital lizethcastro.tv sobre sus percepciones ante el lamentable hecho.
“No se mata a alguien solo con un arma; se mata con palabras destructivas que buscan disminuir a las personas. La intolerancia está presente, se manifiesta en temas sexuales, en religión y en cualquier forma de pensar que sea distinta a la del otro. Esto fue al extremo, pero también se aniquila con críticas o calificativos destructivos, con ofensas y burlas, tanto en redes sociales como personalmente. Una persona que prefiere una pareja del mismo sexo merece igual respeto que todos, así como lo merecen las distintas nacionalidades o quienes tienen otra creencia religiosa” indicó Randall Salazar.
“Las heridas emocionales son más fuertes; se lastima con un mal gesto, con una ofensa, con una palabra destructiva. Hay otras formas de violencia, como condenar o atribuirnos el hecho de juzgar basados en lo que creemos sobre la doctrina religiosa. La intolerancia mata a niños y a jóvenes que no hablan por miedo al rechazo. No debemos invisibilizar una realidad que está latente, presionando a un joven a tener novia o una joven a tener novio sin que ellos no lo quieran”. Marcelo Castro.
Los dos comunicadores coinciden en que el hogar es el pilar para una formación con tolerancia a la diversidad.
“Hay jóvenes viviendo en depresión, por miedo a contar a sus padres, cuando ahí es donde debe estar el primer abrazo de respeto. Sigo creyendo que Costa Rica es muy intolerante, es triste que nos veamos como la Suiza Centroamericana, como demócratas o como el país más feliz del mundo cuando nos falta mucha tolerancia, no solo en temas de preferencia sexual, por ejemplo: nos creemos superiores a los extranjeros y nos burlamos. Simplemente quien piensa diferente es malo” señaló Castro.
“El hogar es el lugar más seguro, ahí es donde debe inculcarse la aceptación y el respeto, para que se extienda entre los demás. Sin embargo, no se cumple con dar un discurso, es aplicarla para que los jóvenes no la busquen fuera. Creo que la ciencia está en reconocer que tenemos una diversidad rica en muchos temas y que la tolerancia es una forma de vida” aseguró Randall Salazar.
Fue un joven identificado como Omar Mateen de 29 años -casado dos veces y con un hijo-, quien acabó con la vida de estas 49 personas. El presidente estadounidense, Barack Obama, definió el atentado como un acto de terror y odio y ha sido considerado como la masacre más grande de la historia de ese país desde los atentados del 11 de setiembre de 2001.
Sin embargo, se coincide en que la intolerancia no está presente únicamente en el lugar del atentado, sino que expande fronteras y no se manifiesta únicamente con un arma. También se hiere mortalmente con una palabra y un mal gesto. Con el irrespeto a personas que prefieren una pareja del mismo sexo o quienes piensan diferente.
Según el periodista matutino “Dios es amor, no entiendo este mensaje de otra manera, entonces si Él nos ama, por qué no amar a un hijo, a un familiar o a un amigo. Por qué no respetar su estilo de vida. Debemos ver lo positivo de lo negativo. Lo que pasó es terrible, pero aprovechemos para hablar sobre la tolerancia y el respeto, no neguemos la realidad; que estas muertes no sean en vano”
Se trata de tolerancia en todos los temas, en color de piel, en nacionalidades, en religión y en preferencia sexual. ¿Desde cuándo pensamos que Dios es violento y castiga, que sólo la religión con la que yo simpatizo es correcta o que tener una sexualidad diferente a la mayoría, hace a una persona merecedora de sanción?. Usemos lo que sucedió para reflexionar, para no condenar y para infundir respeto” concluyó Marcelo Castro.