Poder leer un libro, nos da la oportunidad de extender la memoria y la imaginación, o bien, el simple hecho de poder leer un letrero, es ganancia.
Escribir y expresarnos a través de las letras, en sin duda alguna, otra ventaja. Lo cierto es que lo vemos como algo normal, obviando, que muchas personas aún no tienen estas oportunidades.
En Costa Rica, los dichosos somos muchos. Según datos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para el 2016 nos mostrábamos como el único país de Centroamérica, libre de analfabetismo, con solo 3,2%. Y cualquier porcentaje inferior a 5%, se considera exento de esta condición. No obstante, el panorama es diferente para países como Nicaragua, en donde según el mismo estudio, el índice alcanza el 7,5%.
Una escuela de alfabetización abre sus puertas
Otra realidad, es que según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en los últimos tres meses, el número de migrantes nicaragüenses que viajan a Costa Rica, se disparó, producto de la crisis sociopolítica que vive el país dirigido por Daniel Ortega y por la cual han muerto más de 450 personas.
Este panorama que no ha pasado desapercibido para el Padre Fernando Muñoz, Párroco de la Merced, iglesia que se encuentra justo en frente del parque la Merced, donde muchos de estos migrantes, pasan días y noches.

La escuela de alfabetización abre las puertas en La Merced, para nacionales y extranjeros
Por esta razón y buscando aplacar un poco la angustia de estas personas, el sacerdote ideó una escuela de alfabetización apoyado en cuatro maestras, dos profesores de la UNA y del Consejo de Lectura de la UCR, algunos ya jubilados, pero todos con ganas de seguir enseñando.
Una de las maestras, es doña Conchita Rodríguez Salas, y ella cuenta a la Revista Digital lizethcastro.tv : “Tengo 24 años de enseñar a niños, trabajar con adultos es un reto, una experiencia diferente que quiero vivir. Imagino a esas personas logrando sueños y me genera la misma ilusión y responsabilidad que trabajar con pequeños, porque cuando aprendan a leer y escribir se abrirán puertas a un mundo maravilloso. Creo que vamos a crecer mucho juntos”.
Una escuelita para grandes
La escuela de alfabetización, nació como una forma de llenar la necesidad de estos migrantes, pero se extendió a algo más, y es abrir las puertas a todo aquel que quiera aprender. El único requisito para ingresar, es ser mayor de 18 años, perder el miedo o vergüenza y decir: quiero y puedo aprender a leer y escribir.
El primer grupo
15 personas ya decidieron expandir sus horizontes y conforman el primer grupo. Una de las alumnas, es madre de un actual estudiante de primaria de la maestra Conchita, quien tienen una letra hermosa, pero que solo copia, pues aún no sabe lo que dice cada texto que plasma. Ahora lo sabrá y ella pueden sumarse todos aquellos, nacionales o extranjeros que quieran descubrir historias en un libro, o por qué no, escribir una.
El Programa de Alfabetización, se imparte en horarios especiales para quienes trabajan y el próximo periodo de matrícula será en enero próximo. Puede tener más detalles llamando al 2222 3586.
Periodista: Wendy Arias