“Quiero que la gente entienda que los niños y jóvenes pensamos, nos preocupamos por lo que sucede en nuestro país. Quiero que nos escuchen, que asumamos nuestras responsabilidades y afrontemos los problemas ”.
Esto es lo que busca esta niña segura y de tono fuerte, que conocimos tras hacernos un llamado de atención en el pasado 11 de abril en el acto cívico en honor a Juan Santamaría.
Ella es Evelyn Poveda, tiene 12 años, cursa sétimo año en el Colegio Redentorista San Alfonso de Alajuela, su materia preferida es matemática. Le gusta el futbol, tocar guitarra y es cuenta cuentos desde los seis años.
Asegura que su discurso, viral en redes sociales y expuesto en medios de comunicación, fue escrito con su puño y letra, únicamente revisado y corregido parcialmente por un profesor de su colegio y su mamá, Cintya Rojas.
“Cuando la directora me buscó yo acepté, lo escribí durante semana santa. No lo aprendí de memoria, solo lo ensayé muchas veces para que todas esas ideas que yo quería decir fueran escuchadas y entendidas de la mejor manea”, explica con su característica seguridad.
Su experiencia como cuenta cuentos, su criterio y su buena oratoria, fueron el motivo por el cual la directora su colegio, Rosibell, la eligió para exponer el conocido discurso.
Con una postura firme, Evelyn hizo un llamado a convertirnos en héroes. Criticó ante el presidente de la Républica, Luis Guillermo Solís, medios de comunicación, estudiantes y ciudadanía en general, a los políticos que no cumplen sus promesas, algunos contenidos de los noticiarios, la programación de televisoras sobre drogas o pornografía y a los padres ausentes.
“Todo lo que dije es lo que pienso, porque estoy preocupada. Cuando la gente dice que si no me gusta lo que dan en los noticieros, respeto su forma de pensar, pero no comparto ese conformismo, como joven y futuro del país, tengo derecho a ver cosas realmente importantes”.
“Me gustaría ver (en los noticieros) temas sociales, noticias culturales, que nos aporten. Hay grandes problemas en el país, pero tenemos cosas buenas y hay que reforzarlas”.
Contrario a lo que muchos piensan y a pesar de algunos comentarios en redes sociales donde indican que la quieren como presidenta, Evelyn no sueña con dedicarse a la política y tampoco al periodismo. Quiere ser arquitecta y continuar sacando una sonrisa con sus cuentos. “Mi mensaje seguirá en firme y lo daré siempre como ciudadana”, afirma convencida.
Evelyn espera con ilusión y esperanza, que su discurso no quede en nuestras memorias solo por algunos días. Ansía haber calado fuerte, hacernos reflexionar y que empecemos a hacer el cambio, sin esperar que nadie más lo haga por nosotros.