Periodista Wendy Arias.
Sus manos son las encargadas de transformar el polvo de piedra o cemento, en pequeñas réplicas de la Virgencita de los Ángeles. Se trata de doña Cristina Ramírez de 66 años de edad, dedica a esculpir y pintar esas pequeñas imágenes de La Negrita que muchos de nosotros tenemos como símbolo de fe, en algún aposento de nuestra casa. “Tengo 32 años de moldear la muñequita que representa a nuestra Virgen de los Ángeles y lo seguiré haciendo hasta que Dios quiera. Me gusta que la gente pueda tener una de ellas, es una devoción de todo el pueblo”, cuenta doña Cristina .
El talento es de familia, tanto su abuelito paterno como el materno eran escultores. Por lo que entre risas, asegura que esta es la mejor herencia que le pudieron dejar. El talento corre por sus venas desde pequeña. Cuenta que cuando estuvo en primer grado de la escuela, tras realizar una linda ilustración de un pesebre, la directora de la institución le regaló varios libros de dibujo y algunos lápices de color como incentivo. “Siempre me gustó pintar y esculpir, he hecho nazarenos en cedro amargo, a mí me encanta todo esto, pero nunca imaginé que iba a hacer Negritas para tanta gente que hoy las tiene en casa” asegura la talentosa escultora.
Todo inició cuando de la mano de su esposo Hugo Brenes, fundó un pequeño taller dedicado a la restauración de imágenes y trabajos en madera. Sin embargo, hubo un pedido muy especial que dio como resultado la dedicación a esculpir réplicas de la negrita. “ Un día me pidieron que hiciera una virgencita en madera para ponerla en un pedestal y me gustó. Entonces hice un molde y seguí haciéndolas, pero en polvo de piedra y cemento y hasta la fecha aquí estoy. Son rellenas, por eso son pesaditas”
Actualmente doña Cristina trabaja junto a su esposo y su hijo Adrián, quien heredó el talento. Realizan aproximadamente diez replicas por día y las comercializan en distintos negocios de Cartago y el país.
Luego de realizar la mezcla y colocarla en un molde hecho de madera y hule, se espera un día para que la imagen de La Negrita este seca y lista para ser pintada a mano por doña Cristina. “A la gente le gustan mis pequeñas muñequitas de nuestra Virgencita y esa es mi mayor satisfacción, Dios me bendijo”, afirma doña Cristina.