Los cuadernos de Sofi ya tienen nombre y están forrados. Ellos y la dueña están a la espera de que inicie el curso lectivo. La dueña lo dice con ilusión como dice todas las cosas que salen de su boca: “Fijate que no tuvimos que comprar cuadernos nuevos porque del año pasado sobraron unos, entonces no hubo que comprar nuevos”.
Con 12 años y muchas ganas de vivir, Sofía Escalante tiene preparados su mente y su corazón para tener, al final de este 2016, su título de graduada de sexto grado. Esa enorme ilusión es quizá una de las razones de porqué ha respondido tan bien al trasplante de médula ósea que se le practicó apenas el pasado 19 de noviembre en el Hospital San Juan de Dios, y que la tiene prácticamente recluida en su casa. Recordemos que este trasplante sucedió luego de que una leucemia reapareciera en el cuerpo de esta niña, quien se hizo popular en Costa Rica luego de que hiciera y vendiera pulseras, gracias a lo cual ella y su familia lograron donar 9 monitores al Hospital de Niños.
Debido al trasplante, Sofía cursará su sexto grado llevando las mismas materias básicas de sus compañeros pero la gran diferencia es que será alumna desde su casa. De hecho, nos cuenta Sofi que todo está para empezar pero lo que falta es que le asignen una maestra itinerante del MEP. En teoría, esta maestra debe visitar a la alumna una vez a la semana a su casa. Aún desconoce quién es y sin este nombramiento aún no puede iniciar sus estudios Sofia. A ella se le asignarían incluso proyectos que debe desarrollar como lo harán sus compañeros, para poderse graduar al mismo tiempo con ellos.
Aunque en el Hospital, cada quince días, los exámenes sobre su avance con el trasplante han salido exitosos, los cuidados de su salud deben seguir siendo estrictos. Por ejemplo, si Sofi sale de su casa, es en carro y no puede salir del carro. Estas salidas deben ser en la tarde-noche únicamente. Sólo puede recibir una visita al día en su propia casa, de alguien que no esté ni siquiera resfriado. Por dicha, la mejoría es evidente. Recién trasplantada tomaba 32 pastillas por día, y ahora los médicos le redujeron ese número a 18 diarias.
Este 4 de febrero, esta luchadora puso lo siguiente en su muro de Facebook, a propósito del día de la lucha contra el cáncer (sip):
“Yo no le deseo esto a NADIE porque sí es muy duro, pero depende de con que ojos lo ves, a veces es un mounstro feroz que intimida, y a veces es un simple hecho, pero YO tengo el poder de darle la importancia o ignorarlo y ver las cosas positivas que te esta regalando.
No necesariamente tenes que tener alguna enfermedad para empezar a valorar.
El cáncer no define quien soy, pero me ayudó a encontrarme a mi misma. Muchos aun luchan contra este famoso “cáncer” pero ánimos! Nunca se rindan
Yo soy sobreviviente, y no cambio mi historia por nada”.