Escrito por la periodista Graciela Pérez//
Dereck pasó deambulando en las calles por mucho tiempo, pero hoy ha logrado convertirse en un Asistente de Pacientes, graduado con honores, por una promesa que le hizo a su madre quien falleció sin poder verlo graduarse.

Dereck se graduó con honores, tras una lucha por encontrar un propósito en su vida
Sin rumbo
Dereck Ramírez Molina, tiene hoy 27 años y son inolvidables los tiempos en que caminaba perdido, sin propósito y con una madre gobernada por el alcoholismo.
El nos comenta: “Yo deambulaba en las calles sin nada que hacer, sin oficio ni beneficio como decían mis abuelos.”
El Padre Sergio Valverde, cura párroco en Cristo Rey, fue quien le brindó la mano y le mostró el camino a seguir.

“Yo deambulaba en las calles sin nada que hacer, sin oficio ni beneficio como decían mis abuelos”, recuerda Dereck
Dereck recuerda que una noche llegó el Padre Sergio donde estaban reunidos él y sus amigos. Les ofreció llevarlos a la oficina, y ahí les dio comida. “El Padre tenia un plato de comida que dividió en 4, y nos dio de comer a todos. Desde ese momento sentí un amor de padre, que perdí el día que mi abuelo murió”.
En esa noche el Sacerdote los invitó a ir al albergue de jóvenes “Cuando llegué al albergue había 3 muchachos; yo llegué solo, pero una semana después fui a buscar a mis amigos, ya que me sentía solo y me los llevé. Hoy ya llevo 12 años de estar ahí.”
El reencuentro con su madre

La madre de Dereck lo buscó y el Padre Sergio ayudó a internarla en rehabilitación
En el albergue de la Asociación Obras del Espíritu Santo, Dereck no sólo encontró un hogar. En la Parroquia de Cristo Rey se le asignó primero una colaboración como monaguillo, luego sacristán y luego coordinador.
A pesar de que su vida cambió, él sentía que le faltaba perdonar a su madre. “Mi mamá vivió en drogadicción y prostitución la mayoría de su vida, por lo que yo sentía mucho rencor contra ella, por el hecho de no estar con nosotros ni criarnos.”, recuerda.
En ese momento toma la decisión de ir a un retiro de sanación, y desde ahí empezó a perdonar a su madre, aunque no compartía con ella.
La madre de Dereck, Marjorie Ramírez, lo buscó. Corría el año 2014. En ese momento el sueño de reunirse con ella, se estaba cumpliendo.
“El 14 de noviembre llegó mi hermana menor y me dijo Dereck lo andan buscando. Me fui corriendo a la casa de mis abuelos, pero mi mamá ya no estaba. Cuando venia caminando vi a una mujer delgada, sin cabello y sin dentadura, la abracé y me fui con ella al albergue.”
Hasta el último suspiro con su madre
Ellos estuvieron viviendo juntos por una semana, luego la llevaron a un centro de rehabilitación. Lamentablemente, la madre tenía el virus que produce el VIH-SIDA. Conforme su enfermedad iba avanzando la llevaron a un hospital.
Dereck la visitaba en las mañanas y las noches. “Me tocó ser el buen pastor de mi mamá, porque me tocó dejar todo para atenderla a ella.” La noche del 20 de diciembre, doña Marjorie muere luego de recibir el perdón de parte de sus hijos,.
“Mi mamá se quedó dormida esa noche después de perdonarla. Le hicimos sus honras fúnebres y estando en el cementerio le prometí que iba a estudiar enfermería.”
La promesa cumplida de estudiar

Dereck se graduó en Enero 2022 como asistente de pacientes. El Padre Sergio lo acompañó a recibir su título
Tiempo después este joven de Cristo Rey empezó a buscar información para estudiar una carrera técnica.
Primero se inclinó por estudiar un técnico de asistente de pacientes en el Instituto COSVIC que duró un año. Fue este 29 de enero del 2022 que se graduó con honores.
A la graduación lo acompañó el Padre Sergio Valverde. “Yo iba a clases todos los sábados de 8:00 a 11:00 am. El día que recibí el titulo invité al Padre Sergio para que me acompañara. Después de recibir el titulo vi al cielo y se lo dediqué a mi mamá”.
Para él fue un orgullo personal y una lucha constante obtener ese título y tiene claro que es el comienzo, ya que su objetivo es llegar a ser enfermero y así ayudar a la gente, por lo que seguirá estudiando hasta obtener su licenciatura.
Con una gran familia
Dereck es el segundo hermano de cinco. Creció en la casa de sus abuelos maternos con sus 4 hermanos, antes de convertir en hogar el albergue de las Obras del Espíritu Santo. Hoy por hoy, todos trabajan.
Él tiene un hijo de cuatro años llamado Ángel “Soy un mejor papá para Ángel, y no hay nada en este mundo que no haga por él”, dice con orgullo.
Le agradece a la vida la oportunidad que le dio y no le pide nada, pues él está seguro que ya lo tiene todo.