Periodista: Wendy Arias/
El amor debe estar en cada paso, en cada día, en cada cosa que hagamos, una dosis de amor y esfuerzo son la clave para llegar a la meta. Así lo demuestra Josué Paniagua de 17 años de edad, a quien no le importó correr descalzo 150 metros, en una pista que estaba a más de 38 grados. “Si sentí un poco de ardor mientras corría, pero era más fuerte el deseo de correr y de ver el resultado de aquello que por mucho tiempo me había preparado, La satisfacción de verme en la meta, fue más grande que el dolor de las ampollas en mis pies”, asegura.
Este joven de San Ramón de Rio Claro, entrena dos horas al día, tres veces por semana en el Polideportivo de Río Claro, en una pista muy diferente a la ubicada en el Estadio Nacional, donde a pesar de no contar con las tenis adecuadas dijo no, a darse por vencido. “La pista aquí (Río Claro) es de tierra, es muy diferente a la del estadio; las tennis estaban muy desgastadas y no eran del material que se necesita, me resbalaba mucho, pero era mi primera vez ahí. Yo quería correr en esa pista y cruzar esa meta, por eso decidí seguir”.
Josué logró el segundo lugar en esta que fue su primera competencia, Fue con motivo de la temporada de pista del campeonato de atletismo de la Federación Costarricense de Atletismo. Ha practicado diversos deportes y fue en octubre anterior cuando se enamoró del atletismo.
“Todo empezó porque hice unas pruebas en el colegio, fui avanzando y avanzando hasta llegar a la final nacional, vi que era bueno y que me gustaba y dije: aquí quiero quedarme. Siempre hay que intentar, no darnos por vencidos, claro que hay sacrificio, pero también esta la forma de mantener el propósito vivo”. Sin embargo, el trayecto no ha sido fácil, a pesar de que el comité de su lugar de entrenamiento cubre algunos gastos para que él y sus compañeros de la zona se trasladen a competir, los muchachos deben pagar algunas otras cosas como alimentación y hospedaje, por esta razón, realizan colectas, rifas y diversas actividades.
“Mis papas y mi familia son el principal apoyo, la comunidad y amigos me han ayudado. Y si ha habido gente que me dice que para qué, que solo estudie, pero muchos más me han dicho que siga. Los comentarios negativos no se escuchan, lo positivos dan ánimo y la confianza en uno es lo importante. Yo le digo a la gente, si usted quiere algo hágalo, así requiera esfuerzo, hágalo, no se dé por vencido que al final hay felicidad. Si yo no hubiera corrido descalzo, no habría sabido la alegría que se siente llegar a la meta”. Asegura con orgullo y gratificación.
Josué ha tenido que esperar algunos días para recuperarse, pero asegura que valió la pena y que está no será la primera competencia. “Yo espero continuar, correr en muchas pistas, porque mientras corro me lleno de adrenalina y solo pienso en llegar, pero lo importante no es en qué momento lleguemos, sino llegar, ser pacientes y saber que cada competencia es crecimiento”.
Este enamorado del deporte, cursa el último grado del colegio, quiere ser médico y anhela seguir corriendo, y ahora, podría hacerlo con unos Spike (zapatos con clavos especiales para pista) ya que el corredor Aldo Vega, Seleccionado Nacional de México, le ofreció unos para que compita, un valor agregado a lo que ya posee, amor por lo que hace.