Ahí está, no deja de sonreír, son tres, pero a ella le corresponde la posición del centro, eso porque hacía unos minutos, en la piscina, había superado a las dos mujeres que tiene a su lado en la prueba de los 200 metros estilo libre.
Es la ciudad estadounidense de Atlanta sede de los Juegos Olímpicos, es el año 1996; y empezó el camino hacia el podio, en lo alto se veía la bandera de Costa Rica, eran solo unos cuantos metros, pero cada costarricense, entre alegría y llanto de felicidad, dio cada paso mientras el mundo entero se daba cuenta de que Costa Rica tenía una medalla de oro.
En un pequeño país centroamericano, a unos 2669 kilómetros de aquel lugar, se cantaba, como nunca, aquellas notas que sonaban del l himno nacional de Costa Rica; y ella, con una pequeña bandera en su mano, se inclinaba para recibir aquella medalla, que decía que era la mejor nadadora de los 200 metros libres.
Apenas unos metros me separan de aquel podio, sí, transmitía para Canal 4; hace ya veinte años, pero hoy como ayer, solo puedo decir gracias Dios por haberme permitido estar ahí, gracias Claudia por esa alegría que hoy, a la puertas de una olimpiada, recordamos.