La historia de amor de esta pareja capturó a nuestras visitantes. Doris e Israel se conocieron muy jóvenes y se prometieron amor eterno. La chiquilla que tenía 13 años, que suspiraba por aquél hombre, hoy puede decir que sí se puede amar más allá de lo que se ama en este mundo. Doris supera los 55 años y confiesa que aquella promesa de amor pasó a ser eterna porque su esposo es eso, un amor infinito.
Ella sigue adelante su camino como madre y abuela, como empresaria y emprendedora de su sueño, pero cuando pone la cabeza en la almohada le regala un suspiro al hombre que fisicamente ya no está pero que vive donde nadie lo puede sacar, en su corazón.
1 comentario
La frase que me identifica es el Amor de mi vida, porque yo tengo el mío,desde que éramos unos niños también y ya casi cumplimos 29 ańos de casados y espero en Dios sean muchos más