“Esto es para que la gente se dé cuenta de: primero, tu vida puede desaparecer en un instante; segundo, necesitas tener espíritu de lucha; tercero, hay que aceptarse, avanzar y mantener la cabeza alta“, añadió.
Carol Mayers ganó el certamen australiano de Miss North Aspley en 1983 con su juventud y su belleza.
Sin embargo, lo que de verdad le cambió la vida fue el devastador incendio de su casa en el 2000 que le provocó quemaduras en un 85% de su cuerpo y la dejó con “50% de posibilidades” de morir.
Incendio voraz
La australiana de Cairns, Queensland, no recuerda bien cómo comenzó el incendio, pero sí que cogió a su hijo de 18 meses, Zac, y lograron escapar de la casa.
Él salió ileso, pero ella estuvo en coma durante ocho semanas a las que le siguieron nueve meses de recuperación intensiva en la unidad de quemados y más de 100 operaciones.
La imagen de su cuerpo desnudo tras la dolorosa recuperación, la reproducimos en lizethcastro.tv tomada del medio español 20minutos.es, que además publica una foto de cuando Carol era una joven madre, con sus ilusiones intactas por vivir.
Mayer, fue modelo y en 2000 un incendio quemó el 85% de su cuerpo.
Tras el incendio en 2000, Carol demostró su fortaleza sabiendo que el 85% de su cuerpo resultó quemado. Ahora que le proponen posar desnuda, la australiana quería demostrar que hay que aceptarse y mantener la dignidad intacta.

Fotos llenas de coraje
A sus 53 años, la exmodelo ha posado desnuda para el galardonado fotógrafo Brian Cassey con unas instantáneas aclamadas y aplaudidas por su valentía.
Las imágenes, tituladas La piel en la que estoy, han sido incluso preseleccionadas para el premio Retrato de la Humanidad 2020.
“Las quemaduras son física y mentalmente difíciles de superar para cualquier humano. Pero se puede si tienes un verdadero espíritu de lucha, agallas y determinación, que es lo que yo tengo y me ha hecho superarlo”, declaró a Unilad.
“No iba a dejar que esto me venciera cuando Brian se me acercó, pensé que era una oportunidad fantástica para mostrarle a todos mi lado más crudo”.
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Desnudarse en público era difícil de imaginar para ella, pero cuando comenzó con el fotógrafo lo primero que hizo fue quitarse la cinta del pelo: “Normalmente la llevo porque me hace sentir segura y me siento desnuda sin ella”. Al hacerlo, se dio cuenta de que su foto causaría un gran impacto.
“He perdido mucha de mi feminidad, partes de mis dedos, de mis orejas y, sin mi diadema, pensé que esto es lo que se llamaría una imagen en bruto… Nada de mí que ocultar, lo que es ves es lo que hay, no estoy escondiendo nada en la foto”, aseguró Carol Mayers.