Cuando tomamos la lancha para ir a Isla Calero, sentimos cómo poco a poco el oxígeno nos refrescaba el alma.
En las noticias habíamos escuchado algo relacionado con un asunto de Calero y límites fronterizos con Nicaragua, pero hicimos este reportaje cuando la Isla ya había dejado de ser relevante para los noticieros y se mostraba majestuosa, sin intrusos y en paz.
La razón de estar aquí es Alejandra. Ella va con nosotros en la lancha. Ya nos había dicho que es un paraíso, pero al ver tanta belleza natural frente a nuestros ojos y captada por nuestra cámara, comprendimos más el propósito de su vida.
De Isla Calero al TEC
Alejandra es estudiante del Tecnológico de Costa Rica y nos resume en una frase su sentir: “Los pasillos del TEC son puentes que me acercan a mis sueños”.
Gracias a una beca del Tecnológico de Costa Rica, realiza su tesis en Gestión del turismo y está a punto de culminar su segunda carrera, Administración de negocios.
Es madre de un hijo de 11 años y él es quien más la motiva a seguir adelante. “Los sacrificios de poder venir sólo cada cierto tiempo, son durísimos. Mis papás me hacen demasiada falta. Por dicha puedo llamarlos y escuchar a mi hijo, que me cuente cómo le van en la escuela, pero es realmente muy duro estar lejos”.
Un sueño en proceso
Alejandra desea convertir a Isla Calero en un destino turístico. En este momento los lugareños viven de la siembra y cosecha de malanga. “Hay que trabajar duro y no siempre es bien pagado“, nos comenta.
El propósito de estar en el TEC es hacer un desarrollo de turismo organizado y articulado en la Isla. “Los propios profesores del TEC me motivan mucho y por eso decidí que Gestión de turismo estaría bien combinado con Administración, porque necesito diseñar un proyecto que le dé forma a mi sueño”.
Te recomiendo de Archivo: El TEC impacta las vidas de adultos mayores