Oriundos de Ciruelas de Alajuela, Adriana Portilla y Adrián Salmerón se fueron hace poco más de año y medio a los Estados Unidos. La idea, cumplir su sueño americano.

Estando allá, en el Estado de Minnesota, recibieron la noticia de su embarazo y siendo papás primerizos esperaban con ansias la llegada de Axel en el mes de abril de este particular 2020.

Como su nacimiento se daría en medio de la pandemia, había un temor extra que llevó a Adriana a “ponerse de acuerdo” con el bebé: “Mi amor, todavía no nazca, hasta que esté fuerte. Yo diciéndole quédese bebito en mi panza, porque está más protegido. Y me hizo caso!”.

Axel nació el 21 de abril, 5 días después de la que se suponía, era la fecha posible de su nacimiento. Iba a ser parto natural pero al final, un bajonazo en el ritmo cardiaco del bebé llevó al personal de salud a realizar una cesárea.

Este campeón pesó 3900 g y midió 52 cm de largo.

“Todo salió bien y nos vinimos para la casa. 14 días después, fuimos a una cita de rutina”, cuenta su madre.

En el chequeo de rutina saldría el inesperado diagnóstico

En el chequeo de rutina saldría el inesperado diagnóstico

Diagnóstico inesperado

Para sorpresa de estos papás, en ese chequeo rutinario, su bebé presentaba dos condiciones desfavorables: tenía fiebre y su peso bajó. “Una enfermera me dijo de un solo:  Tiene fiebre.  Esto es COVID.  Me lo dijo así, ¡de un solo! ¿Cómo que es COVID?. Fue terrible. Me puse a llorar y llorar. Me imaginé de todo. Yo decía Dios mío, no!”.

Mamá e hijo fueron trasladados de emergencia, al Hospital Hennepin Healthcare, ahí mismo en Minnesota. “Mi esposo nos vio subirnos a la ambulancia y se quedó llore y llore. Fue muy duro”, cuenta Adriana.

En el Hospital, tras varios exámenes a ambos padres y al bebé,  se confirmó que mamá y papá estaban negativos y el pequeño Axel, positivo.  “Yo no manejo el idioma. Dos médicos me dijeron con su poco español  “Lo sentimos, lo sentimos mucho”. La doctora más jovencita me decía “Yo sé que esto es mal, lo siento”.

Axel fue internado dos veces por el COVID-19

Axel fue internado dos veces por el COVID-19

El COVID-19 fue como un sunami para este matrimonio cuyas familias estaban a kilómetros de distancia, en Alajuela, Costa Rica. “No tener a la mamá cerca, a nuestra gente fue muy difícil porque si se tiene a la familia con uno, uno se siente más apoyado”.

Por suerte, su pequeña red de apoyo fueron tres ticos que viven a la par e incluso les daban transporte y los ayudaban a entender asuntos del idioma. La amistad de Luis Gutiérrez, Silvia Viachica y Roy Webb, vale más que el oro para ellos.

Siempre juntos

Adriana nunca se separó de su hijo.  Pese a que era positivo de Coronavirus, nunca la alejaron de él durante los tres días de internamiento de Axel. “No sé cómo estando ahí en el Hospital, no me contagié. Sólo Dios sabe, El me cuidó”.

Luego de muchos chequeos, al fin, les dieron la salida con la orden de seguir pendientes del bebé.

Ya en casa “No dormíamos porque nos dijeron si respira con dificultad, tráigalo;  si tiene fiebre, tráigalo;  si se pone muy inquieto o lloroncillo, tráigalo. Y diay, nosotros pendientes de cualquier cosa”.

La herida de la cesárea en Adriana pasó a segundo plano.  La vida de Axel ocupaba toda la atención.

Adriana siempre estuvo a la par de su bebé en el Hospital

Adriana siempre estuvo a la par de su bebé en el Hospital

“Mi bebé es positivo”

Lamentablemente, un día, en medio de la cuarentena en su casa, Axel presentó problemas para respirar. “Yo llegué a la Clínica y para que me dejaran pasar rápido, con bebé en brazos sólo dije “Mi bebé es positivo” y me dejaron entrar de inmediato”.

En esa ocasión, de nuevo, fueron trasladados de emergencia al Hospital,  mamá e hijo. Por segunda vez, lo internaron.

“Verlo con tantas vías en sus venas, era durísimo. Estuvimos dos días con Axel internado pero mi esposo y yo lo que hicimos fue orar y orar, acudir al Rey de Reyes en medio de todo”.

Oración, poderosa arma 

La fe los mantuvo de pie. “El Salmo 91 fue importantísimo. Mi esposo y yo orábamos todo el tiempo:

El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.

Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro”.

Adriana continúa su relato: “Ya para esa fecha, nuestras familias en Costa Rica sabían que bebé estaba delicado y sin saber qué  tenīa COVID ellos hicieron ayuno y cadenas de oración.  Hoy, que ya saben, nos dicen que era innecesario saber que tenía Coronavirus para suplicar sanidad a Dios. Igual lo hicieron con toda la fe y el amor”.

Nuevamente los médicos le dieron la salida a Axel y le indicaron a sus padres que siguieran en estricta observación  del bebé.

Evolución milagrosa

Axel regresó a casa.

Axel fue evolucionando luego de su segundo internamiento

Axel fue evolucionando luego de su segundo internamiento

Con la única medicina que tenían, la del amor y el cuidado, el bebé fue evolucionando poco a poco, de forma excelente.

Curiosamente en Minnesota no le practicaron los exámenes que indiquen que ya está negativo, pero ya pasó más de un mes desde que recibieron aquél diagnóstico inesperado y sus padres notan que el comportamiento de su hijo es totalmente normal.

Hoy, este guerrero se duerme sonriendo y estos papás respiran más tranquilos, agradecidos con Dios porque para ellos la vida, ahora, es un milagro.

Algún día, su mamá y su papá le contarán que una pandemia quizo arrebatarles la paz pero que pudo más la fe y el amor que un virus llamado Coronavirus COVID-19.

Te recomiendo de Archivo: Bebé prematuro con COVID-19 , fue bautizado en Hospital de Niños

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

Comments are closed.