En la casa de Carolina Murillo no habían espejos grandes. “Yo me odiaba, no me gustaba verme. Me veía tan gorda, esa no era yo, yo misma me había descuidado”, recuerda. Aun así, salía adelante como madre de dos hijos y esposa.
Un cuerpo enfermo
Ofensas y más ofensas eran justo lo que ella se decía a si misma, hasta que tuvo un encuentro con el médico que le abrió los ojos. “El me dijo que mi edad real no era 31 años. Era 84. Esa era la edad de mi organismo según los exámenes que me hicieron. Jamás puedo olvidar cuando me dijo eso”, asegura. Luego del shock, vino el nacimiento de una nueva Carolina.
Sin bisturí
Asegura Carolina que más de una persona le pregunta a cual cirujano fue para bajar los más de 25 kilos que tenia de sobrepeso. Ella nos comenta que no ocupó un bisturí sino cambiar uno a uno cada mal hábito que se convierte en costumbre y mata. “Antes me agitaba si caminaba un pedacito de la cocina a la sala, o 1OO metros, no aguantaba. Así que empecé caminando 1OO metros y aunque me cansaba, seguía haciéndolo lentamente. Luego vino la zumba y al principio no hacia toda la clase, la hora completa. Pero poco a poco ya la llegué a hacer y ahora no me puede faltar”, comenta con una sonrisa de campeona.

A los 31 años, su “edad real” era 84
Imagínese que el cambio en esta mujer fue tal, que ahora es candidata a Señora Costa Rica y está orgullosa de decirle a sus hijos que la voluntad propia es poderosa y permite transformaciones pero esos cambios empiezan en el amor propio para poder proyectarlos hacia afuera.
Con Carolina aprendemos que el primer hábito que uno debiera tener es amarse, sin negociar con nadie, ni mucho menos con la balanza.
Te invito a ver su testimonio en el siguiente video:
2 comentarios
Me impactó tanto este artículo de Carolina
Yo estoy pasando por lo mismo, en este momento si no fuera por mi bebé y creo que por Dios mismo ya me hubiese suicidado
A mi me da asco verme a un espejo sólo quiero andar en pijamas con costos me baño me da miedo cuando salgo xq siento que todos me ven como un mounstro no hay medios económicos para ir donde una nutricionista pero anhelo que llegue el momento para amarme y seguir adelante con esto
De verdad la admiro mucho
Muchas felicidades
Exc ….q cargan en lograrlo …yo necesito esa fuerza