¿Te acordás cuando estabas en la escuela y te hicieron creer que eras la fea del grupo?, o ¿cuando te escondían el bulto hasta hacerte llorar? El bullying lamentablemente ha sido un compañero más en las aulas, pero no significa que sea normal ni mucho menos que deba ser pasado por alto. El matonismo va más allá de un apodo o una burla, es una forma más de violencia que implica en sí misma el hostigamiento, ya se físico, verbal y hasta sexual. Si tu hijo es víctima de bullying, la psicopedagoga Adela Herrán te brinda algunos consejos para mediar como padres en esta situación.
- Hablá con tu hijo, identificá si el acoso es constante, si es permanente y si viene de la misma persona o de diferentes, si se trata de un hostigamiento físico o verbal. Preguntale si la maestra lo sabe y cómo ha actuado ella al respecto.
- No le digás a tu hijo que se defienda. Esto reproduce el patrón violento, pues el niño pensará que golpear se justifica. Además, es probable que el chico tenga temor y realmente no pueda resolver el conflicto por sí mismo.
- Presentate a la escuela, hablá con los docentes. Si no se soluciona, las autoridades del centro educativo deben aplicar una sanción y pensar en soluciones para tu hijo, por ejemplo, un traslado de grupo. Podés respaldarte en el nuevo reglamento del MEP para casos de bullying.
- No enfrentés vos como papá al niño que molesta a tu hijo. Esto generará un problema mayor, porque terminarás enfrentándote con los papás del chico. Además si amenazás al niño, reproducís el patrón violento que tiene.
- Se han presentado casos en los que es la maestra quien genera el bullying. De ser así, hablá con ella, si no tenés una respuesta positiva, presentate a la dirección de la escuela, agotá todos los medios y como última instancia podés acudir al MEP para interponer una demanda.
Recordá que la ayuda profesional siempre es una aliada en estas circunstancias. Podés contactar a nuestra psicopedagoga Adela Herrán al 83450482.